El alma del agua


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Somos lo que pensamos? nos damos cuenta de nuestra influencia sobre “todo” en este mundo? Somos creadores, pero realmente creamos lo que queremos?
Proyectar amor, alegría o paz hacia los demás no es lo mismo que proyectar rencor, dolor o miedo.


Masaro Emoto nos ha descubierto algo que jamás habríamos pensado; poder ver en el interior del agua, distinguir entre diferentes emociones y ver como le afecta de manera distinta al agua.
Si proyecto amor es un sentimiento muy diferente a si proyecto odio.

Masaru Emoto, agua y HADO, lo cual quiere decir reino de las energías sutiles relacionadas con la conciencia, sinónimo de «Chi» en japonés.
Me preguntaba si habría algún aparato que pudiera medir y ver el agua. Fue en ese momento cuando, a través del doctor Lorenzen, encontré una máquina que podía medir el HADO llamada MRA, Analizador de Resonancia Magnética (Magnetic Resonance Analyzer). A partir de este descubrimiento, mi investigación comenzó a avanzar a una velocidad increíble.
En cuanto vi este aparato, se me ocurrió la idea de que podía ser utilizado en el estudio del «agua micro-particulada» (agua de resonancia magnética), por lo cual me lo traje a Japón con la esperanza de que fuera un instrumento que pudiera contribuir a mi investigación.
Como consecuencia de ello, el «agua HADO», que transcribe información HADO por el MRA al agua micro-particulada, que el doctor Lorenzen había preparado a pedido mío, demostró ser capaz de mejorar la condición física de la gente.
A medida que fui incrementando mis investigaciones sobre el agua, me fui interesando cada vez más en tomar fotografías de diversos cristales de agua congelados. A través de estas fotografías, he obtenido gran experiencia al ir viendo estas expresiones del agua.
El ser humano aparece físicamente en esta tierra por primera vez cuando el óvulo de la madre y el esperma del padre se encuentran y se convierten en un huevo fertilizado. En este momento, el agua forma parte de alrededor del 95% del huevo, es decir, que éste es casi completamente pura agua. La cantidad de agua que hay en un cuerpo humano maduro es del 70%. Con razón se dice que el cuerpo humano está hecho de agua.
A la Tierra se la llama el «Planeta Agua» y aproximadamente el 70% de su superficie está cubierta de agua. ¿Acaso no es esto algo similar a lo que ocurre con el cuerpo humano?
Si congelaba agua y tomaba una foto de los cristales que se forman, podía obtener información acerca de ese agua.
En 1994, comencé inmediatamente con mi experimento. Era preciso que congelara cada una de las muestras de agua. Luego, antes de que se derritieran, debía colocar estos frágiles y pequeños cristales en la placa del microscopio para poder fotografiarlos a una velocidad súper rápida.
Me llevó alrededor de dos meses poder tomar una fotografía con la que me sintiera conforme. Durante todo este tiempo, debo de haber desperdiciado cientos, tal vez miles de rollos de película.
Sin embargo, el momento en el que tuve éxito tomando mi primera fotografía de un cristal de agua fue impresionante.
Después de esta fotografía inicial, mi experimento adquirió velocidad. Fue así que construí una habitación refrigerada en la cual cabían un pequeño congelador y un equipo de microscopio con una cámara. Luego de organizar un «grupo para fotografiar cristales», mis colegas y yo tomamos fotos una por una y almacenamos la información.

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Cuando el agua se congela, se cristaliza. Justo en el momento previo a convertirse nuevamente en agua (con un aumento de la temperatura de entre -5°C y 0°C), genera una forma que es idéntica al carácter chino que representa el agua. ¿Acaso la gente en la antigüedad sabía esto y elaboró este carácter para definir el agua basándose en esta información?

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La obra de Masaru Emoto evidencia que los pensamientos y las emociones pueden alterar la estructura molecular del agua y nos hacen comprender la forma tan íntima en que están conectados los seres humanos y el Universo.
Es un bello testimonio de que formamos un todo indivisible y abre las puertas a nuevas formas de sanación y conservación de la salud.

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La comprensión y el amor que contiene la conciencia de la gente: Tomamos fotografías de innumerables cristales de esta muestra, pero este fue el cristal más hermoso que pudimos obtener.
Por cierto que no hay en este mundo nada más importante que el amor y la gratitud.
Simplemente expresando amor y gratitud, el agua que tenemos alrededor y dentro nuestro cambia maravillosamente. ¿Nos gustaría aplicar esto en nuestra vida cotidiana, no es cierto?

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Libro de Masaru Emoto: mensajes del agua.pdf

Extracto del documental ¿Y tú que sabes?

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