La Juno llegará a Júpiter en 2016. Durante 33 órbitas (un año), la nave estudiará el interior del gigante, su atmósfera, sus auroras, sus campos magnético y gravitatorio, etc.
El más potente cohete Atlas-V (551), despegó el 5 de agosto de 2011 desde la base de Cabo Cañaveral, en Florida, llevando a bordo a una nueva sonda de la NASA, la llamada Juno, pensada para investigar el planeta Júpiter.
El lanzamiento ocurrió a las 16:25 UTC (después de unos minutos de retraso por motivos técnicos), y sirvió para acelerar al vehículo hasta la velocidad de escape. Previamente, la etapa superior Centaur actuó para llevar al conjunto hasta una órbita baja de unos 110 km. Tras “costear” durante media hora, volvió a ser activada durante 9 minutos para alcanzar la velocidad definitiva.
La nave, que fue instalada sobre su cohete hace varios días, y finalmente llevada a la rampa de despegue, inicia así un viaje de varios años hacia su objetivo. Está prevista su llegada a Júpiter en julio de 2016, momento en que usará su sistema de propulsión para situarse en una órbita específica que pasará por encima de los polos del planeta.
A diferencia de una misión precedente, la Galileo, que usó una órbita ecuatorial para poder desplazarse en el mismo plano que los múltiples satélites de Júpiter y así poder fotografiarlos e investigarlos, la Juno sólo está interesada en el propio planeta, por lo que su trayectoria de trabajo ha sido diseñada para una cobertura completa de su superficie gaseosa. Durante 33 órbitas (un año), la nave estudiará el interior del gigante, su atmósfera, sus auroras, sus campos magnético y gravitatorio, etc. Después, será enviada a su destrucción.
La ventana de lanzamiento, el periodo óptimo para enviar la nave hacia Júpiter, se prolongaba desde el 5 al 26 de agosto. Pasado este tiempo, si no se hubiese producido el despegue la operación habría tenido que ser pospuesta durante muchos días.
El programa de la sonda está dirigido por el Jet Propulsion Laboratory. La nave fue construida por la empresa Lockheed Martin Space Systems y pesa 3.625 kg. A diferencia de la Galileo, no utilizará un sistema de provisión energética por radioisótopos, sino que transporta paneles solares muy avanzados, todo un récord debido a la distancia respecto a nuestra estrella y la escasa luz que de ella llega hasta Júpiter. La sonda se estabiliza mediante rotación (3 rpm). Girará alrededor del planeta a una distancia mínima de unos 5.000 km, en una órbita muy elíptica pensada para evitar la radiación joviana. Necesitará unas dos horas para sobrevolar consecutivamente los dos polos. En ese tiempo, la rotación de la nave permitirá efectuar 400 barridos de la superficie mediante sus instrumentos.
La Juno lleva algunos elementos conmemorativos a bordo. Lleva tres figuritas proporcionadas por LEGO y que representan a Galileo Galilei, el dios romano Júpiter y su mujer Juno, todo ello para inspirar a los niños en el interés por la ciencia. Además, transporta una placa dedicada a Galileo, el científico italiano, descubridor de sus cuatro lunas principales. La placa ha sido proporcionada por la Agencia Espacial Italiana y mide 71 por 51 mm, pesando sólo 6 gramos. La placa contiene unas palabras del propio Galileo cuando observó el planeta.
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