La sonda espacial Fobos 2 desapareció en septiembre de 1989.
Fobos 2, es el nombre de la sonda del Programa Fobos enviada por la Unión Soviética a Marte para estudiar el planeta y su satélite Fobos.
Marte posee dos lunas: Fobos y Deimos. Marte era el dios de la guerra de los romanos, Fobos —que significa "Miedo"— era su mensajero, y Deimos —que quiere decir "Pánico"— otro de sus ayudantes y apropiados compañeros. Estas lunas fueron descubiertas en 1877. Curiosamente, 150 años antes, en 1726, el escritor satírico inglés Jonathan Swift las describió con una exactitud sorprendente en la novela clásica Los Viajes de Gulliver.
"Asimismo, ellos han descubierto dos estrellas menores, o satélites, que giran alrededor de Marte, donde la interior está a una distancia del centro del planeta primario de exactamente tres de sus diámetros y la más alejada a cinco. La primera gira por el espacio en diez horas, y la segunda en veintiuna y media, de modo que los valores de los cuadrados de sus tiempos de período están muy cercanos en proporción a los cubos de sus distancias desde el centro de Marte, lo que evidencia que están gobernados por las mismas leyes de gravedad que influencian a los cuerpos más pesados."
(Gulliver's Travels, Jonathan Swift, 1726)
Tanto Fobos como Deimos son objetos naturales, por lo menos en cuanto a su aspecto externo y a todas las mediciones que se pueden hacer; a día de hoy, lo sabemos gracias a las sondas espaciales. Sin embargo Joseph Shklovskii, un miembro notable de la Academia Soviética de Ciencia que escribió junto a Carl Sagan un libro llamado Vida inteligente en el Universo, calculó una vez la densidad de la atmósfera marciana y la aceleración peculiar de Fobos, concluyendo en que el satélite debería ser hueco. Con la tecnología terrestre actual no sería tan difícil camuflar un objeto artificial para que pareciera una gran roca. Es más, una estación espacial, por ejemplo, se podría construir directamente dentro de un asteroide.
El satélite de Marte - Fobos, en un montaje realizado con fotos del Viking 1
La agencia espacial de Rusia (cuando era la Unión Soviética) fue la encargada de llevar a La Fobos 2 hasta el planeta rojo. Alcanzó la órbita de Marte el 29 de enero de 1989 y funcionó con normalidad hasta que el 27 de marzo se preparó para un sobrevuelo muy cercano a Fobos y el lanzamiento de las dos sondas de aterrizaje. Tal y como estaba previsto las comunicaciones se cortaron para que la Fobos 2 pudiera obtener la información científica. Sin embargo, cuando debía volver a contactar con los controladores, éstos no escucharon ninguna señal. Análisis posteriores revelaron que se detectaban breves emisiones de la sonda, como si ésta estuviera fuera de control y la antena apuntara a la Tierra sólo ocasionalmente, pero la telemetría resultó ininteligible. En posteriores intentos por recuperarla no se obtuvo ninguna señal.
Posteriormente análisis más exhaustivos de la telemetría apuntaron a un fallo del ordenador, algo habitual en las sondas soviéticas. Además, al contrario que todas las sondas lanzadas previamente por la URSS, las Fobos no contaban con un sistema que desconectara los elementos prescindibles en caso de que no hubiera suficiente energía. Al disminuir la potencia disponible la sonda no habría tenido suficiente para mantener los sistemas indispensables y esto habría producido su pérdida.
¿Qué le paso a la Fobos 2?
La sonda Phobos 2 tomó imágenes muy cercanas de la luna mayor del planeta rojo antes de fallar, en marzo de 1989 (la toma más próxima fue a 188 kilómetros de la superficie).
La inesperada fallida de Phobos 2 genero múltiples especulaciones, como la de la coronel Marina Popovich, ex cosmonauta soviética (piloto de reserva de la Vostok 6, que fue finalmente tripulada por Valentina Tereshkova), piloto de pruebas (batió 13 records) y, tras su retiro del ejército, reconocida experta en OVNIs, quien afirmó en el programa "Hard Copy" de la NBC que la sonda, momentos antes de enmudecer, alcanzó a tomar imágenes de un objeto extraño que se le acercaba. Incluso aportó algunas imágenes de la silueta de este objeto que, según este testimonio, se le aproximó y fue el causante de la falla de Phobos 2.
Una de las fotos más extraña sobre este posible objeto, fue aportada en 1991 por esta piloto de prueba soviética.
Ella dice que recibió la foto del astronauta Alexei Leonov, que fue el primer hombre que hizo una caminata espacial y además fue un importante oficial del programa espacial soviético.
En la foto en cuestión, se ve a Fobos junto a un objeto cilíndrico desconocido. Calculando las medidas, serían de unos 20-25 kilómetros de longitud y un kilómetro y medio de diámetro.
Ningún objeto natural puede tener esta forma. Sin embargo, la figura recuerda a muchos OVNIs de forma cilíndrica que, según los partidarios de su procedencia extraterrestre, son naves nodriza.
Este objeto habría destruido de algún modo a la sonda Fobos 2, o al menos la habría desviado bruscamente, haciendo que se perdiera en el espacio. De hecho, los especialistas de control de la misión dijeron en Glavkosmos que la sonda fue golpeada por algo (oficialmente un meteorito, según lo publicado por los mismos soviéticos en la revista Nature), lo que hizo que la sonda empezara a dar giros, descontrolada, para perderse después en el espacio infinito.
Las anomalías:
Los defensores de la existencia de anomalías en los datos de la Fobos 2 defienden que Marte es un planeta en el que se han encontrado otras pruebas de presencia alienígena. Según los investigadores “extra-oficiales”, la llamada cara de Marte sería una de esas pruebas, así como las ruinas de una ciudad en la región de Cydonia Mensae.
El hecho de que se haya perdido una gran proporción de sondas hacia Marte es interpretado también como algo anómalo y, para muchos, es señal de que algo (terrestre o extraterrestre) está boicoteando el estudio del planeta.
Fobos, satélite natural de Marte y uno de los objetivos principales de la sonda Fobos 2, presenta diversas anomalías que la ciencia “oficial” no explica de forma convincente:
- su órbita es extraña, por debajo del límite de Roche y gira sobre Marte más rápido de lo que el planeta gira sobre sí mismo. Además, su órbita está perturbada por motivos no aclarados.
- presenta características superficiales extrañas como cadenas de cráteres y estrías, que carecen de explicación satisfactoria.
- el origen del satélite no está bien esclarecido.
Esto llevó a algunos, como el astrofísico soviético I. S. Sklovsky, a especular sobre un origen artificial de Fobos. En una alocución radiofónica en 1959 comentó que "en función de recientes observaciones, hemos de concluir que muy probablemente Fobos y Deimos son satélites artificiales puestos en órbita por una raza desconocida que habitó Marte hace dos o tres mil millones de años".
Según las personas que defienden que la desaparición de la Fobos 2 fue anómala, ésta lo hizo de forma súbita y justo cuando se disponía a sobrevolar el satélite homónimo.
Los defensores de la hipótesis de la existencia de anomalías sugieren que todos estos hechos podrían estar relacionados con la pérdida de la sonda. Muchas de estas personas alegan que los datos han sido deliberadamente ocultados por las agencias espaciales para negar la existencia de extraterrestres. A este respecto, se acusa a la Unión Soviética de haber ocultado estos hechos hasta que, gracias a la presión internacional (hay que recordar que en la Fobos 2 colaboraban 14 países) se empezaron a difundir los datos.
Sombra alargada en la superficie de Marte
La Fobos 2 detectó una extraña sombra en la superficie de Marte. Los dos satélites de Marte producen sombras en su superficie, pero ésta es demasiado estirada para tener este origen, especialmente desde el punto de vista de la Fobos 2, que tomó sus últimas imágenes muy cerca de Fobos, por lo que la sombra de éste debería parecer circular. El Dr. Becklake lo describió como "algo que está entre la sonda y Marte, porque podemos ver la superficie marciana detrás" y apuntó que el objeto fue visto tanto por la cámara óptica como por la infrarroja.
Una de las imágenes de la Fobos 2, transmitida a la Tierra sólo dos horas antes de que se perdiera comunicación con la sonda, muestra extraños patrones en la superficie de Marte. Estos patrones, de forma aproximadamente rectangular, recuerdan a algunos el trazado de una ciudad.
El comentario del Dr. John Beclake del Museo de Ciencias de Londres fue "La estructura similar a una ciudad es particularmente fascinante. Tiene una amplitud de unos 60 km y podría fácilmente confundirse con un área como Los Ángeles (...), las líneas que se ven tienen un largo de unos 4 km y aparecen también un infrarrojo, lo que significa que emiten calor". Sobre su origen, el científico afirmó que "ciertamente no lo sé".
En 1998, la sonda Mars Global Surveyor tomó varias fotografías de Fobos con su cámara de alta resolución. Tiempo después, al estudiar la imagen SP255103, observaron una formación inusual en la versión procesada. Esta imagen se encuentra en el arvhivo del MGS que se encuentra online en el United States Geological Survey (USGS).
Casualmente, entre las miles de anomalías que se encuentran en el planeta Marte, hay algunas muy parecidas a esta especie de monolitos, encontrados en su satélite Fobos, de enormes dimensiones y que no parecen muy naturales.
Los que niegan la existencia de anomalías
Las dos sondas Fobos arrastraron multitud de problemas técnicos. De hecho, su gemela Fobos 1 se perdió a mitad de camino de Marte debido a una instrucción errónea transmitida desde tierra y para cuando la Fobos 2 llegó a Marte sufría diversas anomalías técnicas, entre ellas el fallo de su sistema de transmisión y un sobrecalentamiento del experimento de plasma.
Teniendo en cuenta el historial de la sonda, los escépticos consideran que la desaparición de la Fobos 2 no se debió a ningún hecho anormal. Además, las explicaciones que se han venido dando han sido suficientes para desmentir la existencia de las supuestas anomalías. Inicialmente algunos científicos especularon con la posibilidad de que un objeto impactara contra la sonda, sin embargo análisis posteriores apuntaron a un fallo informático. También niegan que la sonda se perdiera "poco después" de tomar las imágenes. En realidad, se contactó con la sonda el 25 de marzo y en la siguiente sesión del 27 de marzo, sólo se obtuvo una señal ininteligible.
El hecho de que dos tercios de las sondas lanzadas hacia Marte no hayan cumplido su cometido hace que el fallo de la Fobos 2 se vea como algo normal.
Finalmente, según esta visión, ni Marte ni Fobos muestran indicios de haber sido cuna o haber sido visitados por civilizaciones extraterrestres. Aunque existen anomalías y enigmas, éstos son habituales en ciencia: por eso se investiga. Pero para resolver estos enigmas no es necesario recurrir a la hipótesis extraterrestre, se justifican.
Anomalía de la sombra: Los científicos de la misión Aleksander Selivanov y U.M. Gektin explicaron en la revista The Planetary Report de enero/febrero de 1993 que el satélite Fobos era el origen de esta sombra. El motivo de que la sombra no aparezca circular obedece a diversos factores menores: Fobos tiene una forma irregular. La Fobos 2 estaba a unos 200 km de Fobos, por lo que había una ligera distorsión de la imagen producida por la inclinación de la superficie marciana. Efectos atmosféricos.
Pero, sobre todo, el factor principal que produjo la distorsión de la imagen fue el hecho de que la Fobos 2 no llevaba realmente una cámara sino un radiómetro de escaneo. La diferencia estriba en que la cámara toma la imagen mediante una sola toma, mientras que el sistema de escaneo va tomando "rodajas" de imagen en sucesivas tomas. Sin embargo, como la sonda presentaba un ligero balanceo de unos 40 minutos de arco en cada fotografía, eso produjo que la imagen resultara estirada hasta unos 250-300 kilómetros. Además, la sombra está alineada con el movimiento orbital de la Fobos 2, lo que apunta a que este alineamiento tiene su origen en la propia sonda y no en algún otro objeto en órbita de Marte.
Objeto cilíndrico: Según los que niegan existencia de anomalías en la misión Fobos 2, el supuesto objeto cilíndrico cercano a Fobos tiene una explicación natural. En primer lugar, el cilindro no muestra ninguna señal que permita identificarlo como una nave alienígena (motores, antenas, etc.) y fue detectado dos días antes de la pérdida de la sonda (y no inmediatamente antes, tal y como se sostiene desde la versión opuesta). Para explicar su presencia en la imagen se han sugerido dos hipótesis:
La primera es que la imagen sólo era la estela dejada por un pequeño satélite o residuo que esté en una órbita de Marte levemente diferente que las de Fobos y Fobos 2. Teniendo en cuenta que el tiempo de exposición de dicha fotografía fue de ocho segundos, dicho objeto habría aparecido "corrido" en la imagen.
La segunda hipótesis afirma que el objeto no existe realmente y sólo es un efecto de la cámara. Así lo defendió el científico de la misión Sagdeev en la revista Sky&Telescope de febrero de 1990. También apoyan esta teoría el astrónomo Tom Van Flandern (que anteriormente había defendido la hipótesis anterior) y el experto en temas espaciales James Oberg. Según alegan éstos el objeto cilíndrico no es más que un dispositivo incluido dentro de la cámara para su calibración. Dos hechos sostienen esta hipótesis: otras imágenes de la sonda Fobos 2 muestran "objetos" similares. el cilindro está orientado exactamente en el eje de la dirección de escaneo de la cámara.
FOBOS Y DEIMOS:
La sonda no pudo acercarse y posarse en Fobos, lo que nos podría haber dicho mucho más sobre un cuerpo históricamente misterioso. Esta luna mayor de Marte es un oscuro trozo de condrita carbonácea de unos 27 por 22 por 18 kilómetros, una composición que coincide con la de los asteroides del cinturón cercano a la órbita de Marte, a los que se les llama del tipo "C".
El rasgo más impresionante de Fobos es una inmensa depresión, el cráter Stickney, que tiene diez kilómetros de diámetro. Otra curiosidad es que circunda Marte tres veces al día. Se ha detectado que Fobos se va acercando a Marte a un ritmo de 1,8 metros cada cien años. Es obvio que caerá en unos millones de años, si no se rompe antes en una miríada de pedazos y termina diseminado en un cinturón sobre el ecuador de su planeta madre.
Deimos, la pequeña, de 15 por 12 por 11 kilómetros, tiene una composición similar pero su superficie es más lisa. Ambas son muy parecidas a los asteroides que se han observado entre las órbitas de Marte y Júpiter, lo que llevó a los científicos a suponer que estos satélites provienen de este cinturón, y que fueron capturados por la gravedad de Marte.
Pero el origen de las lunas de Marte —Fobos y Deimos— no es claro.
Muchas cosas no cuadran, por lo que su origen ha sido un rompecabezas científico durante mucho tiempo. Durante la Sexta Conferencia Internacional sobre Marte de 2003, un investigador propuso una nueva solución. De acuerdo a su teoría, estas lunas exóticas podrían ser los fragmentos remanentes de la rotura de una mucho mayor, que alguna vez giró alrededor del planeta rojo. Ese gran satélite marciano podría haber sido adquirido durante la formación del planeta, o haber sido capturado un tiempo después. Fobos y Deimos serían, simplemente, los escombros que sobrevivieron la catástrofe.
"Nadie ha podido explicar el origen de Phobos y Deimos", dijo S. Fred Singer, un físico de la atmósfera y profesor emérito de ciencias ambientales en la Universidad de Virginia, Estados Unidos, y presidente del Proyecto Science & Environmental Policy con base en Arlington, Virginia.
En base a investigaciones que realizó en octubre del 2002 como científico visitante en el Lunar & Planetary Institute de Houston, Singer dijo que, o bien las lunas violan las leyes físicas, o bien las hipótesis vigentes no son correctas, porque presentan dificultades para dar cuenta de las órbitas que se observan. Remarcó que, fuera de la idea que él presenta, "no hay alternativas disponibles para explicar el origen de las lunas marcianas".
Singer hizo notar que las observaciones indican que la órbita de Fobos se ha ido cerrando desde que fue descubierta. Y también señaló que el recorrido actual de Deimos —ubicado junto por encima del límite sincrónico en el que igualaría el giro de Marte— es un importante dato a considerar. "¿Es accidental? No lo creo; así que esto da una pista sobre su origen", dijo en una entrevista con el sitio SPACE.com.
Una predicción fundamental del modelo de Singer es que las lunas deben tener una composición y geología similares. Sin embargo, su aspecto hace que no parezcan compatibles. La diferencia se hace obvia cuando se observan sus regolitos, es decir, el material suelto que aparece cubriendo su superficie. De todos modos, trabajos de investigación con el Galileo Ultraviolet Spectrometer (UVS) llevados por el Proyecto Galileo y el Jet Propulsion Laboratory, ambos de la NASA, mostraron que, observados con ultravioletas, Fobos y Deimos son muy similares espectralmente.
Singer opinó que "Debemos tomar muestras de superficie y de profundidad antes de decidir sobre este tema e investigar si Fobos y Deimos se formaron al partirse un cuerpo mayor cuya mayor parte ha desaparecido, quizás al impactar contra Marte".
El científico dice que Fobos llegará a su fin en unos pocos millones de años. Según opina, somos afortunados de poder ver a Fobos aún allí.
Respecto a Deimos, Singer propone un plan. Él cree que los futuros exploradores humanos podrían servirse de esta luna como una estación espacial natural. "En primer lugar, los humanos no podrán hacer por sí mismos la exploración de la superficie marciana, deberán usar vehículos para moverse. Ir desde el ecuador al polo puede ser interminable. En una jornada enorme y peligrosa."
Singer considera a Deimos como una antesala de una exploración completa de Marte. Los astronautas podrían instalar un campamento en la luna marciana y desde allí pilotear docenas de vehículos por control remoto en tiempo real. "No habría retraso, todo estaría dentro del tiempo de reacción de un humano", explica Singer. Desde Deimos se podrán elegir rápidamente las mejores rutas para los humanos y los astronautas luego podrán descender en lugares precisos y moverse por los mejores caminos.
"el proyecto debería llevar unos quince años. Podría costar alrededor de 30 mil millones, o sea que se necesitaría un promedio de 2 mil millones por año. Eso cae perfectamente dentro del presupuesto existente de la NASA", dice Singer.
Fobos y Deimos vistos desde el planeta rojo, en una bonita noche marciana.
A la vista de las pruebas y las opiniones de las diferentes voces que se han pronunciado sobre el tema, yo creo que haberlas ahílas. Las anomalías se amontonan cada día gracias a las miles de personas que se adentran cada vez más en la investigación de Marte y sus rarezas, esperando a que tal vez un día no muy lejano, los medios oficiales se decidan a dejar de justificar lo injustificable.
A la vista de las pruebas y las opiniones de las diferentes voces que se han pronunciado sobre el tema, yo creo que haberlas ahílas. Las anomalías se amontonan cada día gracias a las miles de personas que se adentran cada vez más en la investigación de Marte y sus rarezas, esperando a que tal vez un día no muy lejano, los medios oficiales se decidan a dejar de justificar lo injustificable.
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