Desahucios y miserias de gentes en todo el mundo que no tienen un hogar en el que refugiarse, con toda la modernidad, los grandes avances y la gran evolución humana de la que se vanaglorian, y creen ostentar en pleno siglo 21, los amos de nuestra granja.
A los gobernantes de este Mundo, debería darles vergüenza el seguir permitiendo la injusta e inhumana situación en la que viven millones de personas, día a día, y sin posibilidad alguna ni esperanza de ver una luz al final del oscuro túnel.
Todos te auguraban un futuro prometedor, tenías un buen trabajo que parecía de esos “para toda la vida” y con una gran proyección de futuro, te ganabas bastante bien la vida, lo que te permitía comprarte un buen pisito, poder viajar en vacaciones a Disneyland Paris con tu pareja y tus hijos, te permitías comprarte algún que otro capricho, buena ropa y de marca para la parejita y los niños, cenabais en buenos restaurantes todos los fines de semana, salíais a bailar para mostrar a todos lo bien que habíais aprovechado las clases de salsa… que todo os lo merecéis y hay que vivir el presente, como se suele decir… Pero un buen día te levantas sin saber que tu vida esta a punto de cambiar… RADICALMENTE.
De pronto, y sin que nada te hubiera hecho sospechar, te ves en la calle sin ahorros y sin trabajo. Primero piensas que es una putada, pero que saldréis adelante… pero el tiempo pasa rápido, demasiado rápido y el trabajo no llega. A tu pareja tampoco le van demasiado bien las cosas, en su curro le han recortado en horas y, cómo no, en sueldo; así que tenéis lo justo para pagar el hipotecón y poco más, con lo que decidís que primero está la supervivencia de la familia, así que dejáis de pagar al banco…
Has sido desahuciado y has tenido que cambiar el piso en el que vivías por tu coche, lo único que te queda para cobijarte tú y tu familia, hasta que también os lo quiten…
Actualmente esto le puede pasar a cualquiera, si hay trabajo puedes pagar, y si no lo hay, corres el riesgo de acabar sin nada.
La imagen de la desesperación:
Una mañana a Victoria Sanz, una mujer de 84 años que padece un cáncer terminal, y su hijo, con un 41% de discapacidad, que trabaja vendiendo cupones de la ONCE, los echaron de su casa. Vivían de alquiler desde hace 55 años en el madrileño barrio de Malasaña.
Era la tercera vez que se intentaba el desahucio de Victoria y su hijo, que en las ocasiones anteriores había sido evitado gracias a la resistencia de vecinos y activistas del 15-M y de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).
Sin embargo, tarde o temprano en “el país de las maravillas” se ejercen leyes injustas e inhumanas y ni los ‘indignados' ni nadie puede oponerse a la gran cantidad de agentes antidisturbios que se prestan a esa triste labor de arrancar a familias de su hogar, sin pensar más allá de ganarse el sueldo y no ser despedido también.
Así, al tercer intento fueron desahuciados. Victoria, además del cáncer, sufre diabetes, sobrepeso y apenas puede moverse. Cobra una pensión de viudedad de 900 euros y debe recibos de 20 meses de alquiler por valor de 5.000 euros… Y eso es suficiente para ASESINAR DELIBERADAMENTE A TODA TU VIDA, si hace falta, con tal de que continúes pagando, que es lo único que importa in Wonderland.
Cuando fue alertada del desahucio se ofreció a pagar lo que debía, más un año de renta por adelantado o incluso, cambiar el contrato de alquiler a uno nuevo. Sin embargo, sus peticiones no fueron atendidas y hoy ella y su hijo ya no tienen casa.
¿Puede ser esto posible en mundo que se haga llamar LIBRE, DEMOCRÁTICO y JUSTO?
Yo creo que NO.
La justicia ya no existe, no para los pobres, no para los que no puedan pagarse a un buen picapleitos, no para aquellos que no formen parte del CLAN de los poderosos…
Se acabó la democracia, si es que en algún momento nos pensábamos que la teníamos… Pues ya no hay más, se ha acabado, aceptémoslo, somos unos simples peones en una gran GUERRA donde no les hace falta ni armas ni balas para matar a nadie, porque muchos, ya están muertos.
¿Dónde esta la libertad?
Sinceramente, creo que la libertad está en el interior de cada uno de nosotros; pues por mucho daño que nos hagan, por mal que podamos llegar a estar, si seguimos a nuestro instinto y a nuestra ética de lo que está bien y lo que está mal, no podrán vencer jamás.
Si en cada uno de nosotros se implantara la determinación firme de NO aceptar un trabajo en condiciones injustas, de NO acatar sus órdenes, ni las de cualquier mal llamado gobierno democrático, de NO seguir creyendo por más tiempo en sus mil y una mentiras… Otro gallo cantaría y llegaría por fin un nuevo amanecer.
Pero no puedo, tengo mil gastos, una familia a la que mantener…
Puede ser tarea difícil, te puedes ver en la calle, sí, no nos debemos engañar; pero llegará un momento en el que será más importante mantener esa firmeza en tus ideas, pase lo que pase, que seguir apretando esa soga que llevas al cuello tú y tu familia y que te lleva sí o sí a tener para el resto de tu VIDA, no solo deudas (eso ni lo dudes, ¡para toda la vida!), sino esclavitud y sufrimiento.
Cada uno es “libre” de actuar como le plazca, pero a mí no me van a seguir engañando por más tiempo. A lo mejor acabo yo también viviendo en mi coche… la verdad, pero por encima de TODO está mi integridad y mi LIBERTAD.
Nunca he podido aguantar las injusticias y ahora más que nunca creo que debemos mantenernos firmes en una actitud reivindicativa y reclamar, gritar y conseguir que nos devuelvan nuestros DERECHOS.
Si alguien aun confía en sindicatos y 15M’s para que nos salven… vais apañados; creo que a estas alturas, está claro que no nos van a escuchar, que les importamos más bien poco y que es nuestro deber NO SEGUIRLES EL JUEGO POR MÁS TIEMPO.
Es fácil, si cedes a sus presiones = ellos ganan, y te esclavizan de por vida, si les permites que abusen una vez, lo harán por SIEMPRE.
Si cada trabajador se niega a ceder = si nos alzamos en cada fábrica, en cada oficina donde abusan de nosotros, si nos unimos, empezamos a pensar en global, en el bien de TODOS, si paramos indefinidamente hasta conseguir que nos escuchen y nos traten según las normas básicas de humanidad, venceremos nosotros, les haremos ver quién tiene el poder, verán que no pueden hacer lo que les plazca a costa de la vida de millones de seres.
PIÉNSALO. MEDÍTALO. NOS JUGAMOS EL FUTURO. NOS JUGAMOS NUESTRA LIBERTAD.
www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20120218/54256976661/fernando-onega-un-poco-de-humanidad.html
WAKE UP – DESPIERTA!
