Patrocracia y el control de la mente humana

patocracia
  
Una patocracia es un sistema de gobierno creado por una minoría patológica (psicópatas) que toma el control de una sociedad de personas normales.
 

La patocracia es una enfermedad de grandes movimientos sociales seguidos por sociedades enteras, así como naciones e imperios. Durante el transcurso de la historia de la humanidad, ha afectado a movimientos sociales, políticos y religiosos, al igual que a las ideologías que la acompañan y los ha convertido en caricaturas de ellos mismos.
Las acciones de la patocracia afectan a la sociedad entera, comenzando por los líderes e infiltrándose en cada pueblo, negocio e institución. La estructura social patológica cubre gradualmente todo el país, creando una “nueva clase” dentro de la nación. Esta clase privilegiada de patócratas se siente permanentemente amenazada por los “otros”, es decir, por la mayoría de la gente.
 
Andrew M. Lobaczewski

   
  

Tal vez formemos parte de un plan a nivel mundial de lavado de cerebro masivo. Un descomunal plan de control mental llevado a cabo a través de la manipulación de los medios con los que desarrollamos nuestro intelecto y nuestro nivel cultural.
  
Esto podría ser así ―y de hecho si lo pensamos detenidamente nos percataremos de esta triste realidad― si se consigue el control total sobre nuestros deseos, nuestras esperanzas, nuestra opinión… en definitiva, ejerciendo el mayor control posible sobre nuestra mente, se logra una sociedad totalmente aborregada y manipulable, una especie de sociedad discapacitada.
  
Así hemos llegado a convertirnos en una civilización de autómatas consumistas, dedicando vidas enteras al Dios EGO, al que rendimos pleitesía y nos ofrecemos a él en cuerpo y alma ―algo muy celebrado por las grandes empresas y emporios poderosos que se valen de nuestra “abducción mental” para crean productos innecesarios, en la mayoría de los casos, y les ayuda a continuar controlando y explotando los recursos del planeta―.


CONTROLAR LA MENTE HUMANA
   
Pero, ¿cómo harían estos patócratas que nos gobiernan, para moldear la mente humana a su antojo a nivel planetario?
  
Podemos recorrer la historia y observar que en todo momento la gran preocupación de los poderosos, de aquellos que nos han gobernado y siguen en el intento, es llegar a controlar la mente humana.
Esto que pareciera cosa más de ciencia ficción que de realidad, es una de las mayores preocupaciones que trae de cabeza, desde siempre, a las grandes potencias mundiales, convirtiéndose prácticamente en una obsesión.

Comencemos por nuestra educación:

Dentro de los mecanismos existentes para ser educados y dejando de banda la parte educadora socio-familiar ―de enorme importancia y a la que cada vez nos cuesta más trabajo acceder por falta de tiempo, entre otras razones―, la principal fuente de nuestra educación se absorbe a través de la escuela.
La escuela es la encargada de que nuestra mente adquiera los mecanismos adecuados para aprender y fomentar nuestra curiosidad, creatividad y anhelo para seguir cultivando nuestra psique.

Para aprender nos servimos de cuatro factores fundamentales: inteligencia, conocimientos previos, experiencia y motivación.
  
Todos los factores son importantes, aunque sin motivación cualquier acción que realicemos no será completamente satisfactoria. El «querer aprender», resulta fundamental para que el estudiante tenga el deseo de aprender.
La experiencia es el «saber aprender», ya que el aprendizaje requiere determinadas técnicas básicas tales como: técnicas de comprensión (vocabulario), conceptuales (organizar, seleccionar, etc.), repetitivas (recitar, copiar, etc.) y exploratorias (experimentación). Es necesario una buena organización y planificación para lograr los objetivos.
Por último, nos queda la inteligencia y los conocimientos previos, que al mismo tiempo se relacionan con la experiencia. Con respecto al primero, decimos que para poder aprender, el individuo debe estar en condiciones de hacerlo, es decir, tiene que disponer de las capacidades cognitivas para construir los nuevos conocimientos.

Actualmente observando el método aplicado en cada escuela de aprendizaje, podemos ver claramente que los mecanismos de adquisición de conocimientos no son los más adecuados.
Un aprendizaje basado exclusivamente en la memoria y la obediencia, nos está dando las pistas sobre el enorme desentendimiento existente hacía nuestra evolución.
La verdad es que las escuelas no enseñan nada salvo como obedecer órdenes. Nos preparan para ser los perfectos ciudadanos obedientes.
Ese sistema nos aparta radicalmente de la inmensa diversidad de la vida y de las sinergias de la variedad, castra a nuestro propio ser y futuro, acoplándonos a un presente continuo de igual forma a como lo hace la televisión.
 
educa
 
De poco nos ha servido ―observándolo desde la edad adulta― el tener que forzar a nuestra mente, a pasar ―obligatoriamente si queremos avanzar― una serie de exámenes caracterizados por la única ambición de memorizar mil y un nombres, fechas o fórmulas etc, que de nada nos han servido al llegar a nuestra edad adulta y a los cuáles hemos relegado inevitablemente al eterno olvido.
 
Este pésimo sistema ―que en nuestros tiempos ponen de manifiesto, más que nunca, que no sirve más que de sistema de control de masas―, es la base sobre la que todo ser humano en la Tierra se sustenta para desarrollarse como persona. Es el sistema del que formamos parte y al que vemos como “normal”, cuando si lo analizamos, vemos que está totalmente alejado de cualquier intento por fomentar y ayudar a la evolución humana ―algo que debería ser prioridad número uno en cualquier civilización―.
 
  
Otro gran método de control de masas se lleva a cabo a través de la información y la cultura:

La cultura es el resultado o efecto de cultivar los conocimientos humanos y el conjunto de modos de vida y costumbres de una época o grupo social.
Es el medio donde nutrimos parte de nuestro intelecto y desarrollamos nuestra parte más creativa.

Podemos adquirir un gran conocimiento y desarrollo cultural a través de la lectura o los diversos medios de comunicación existentes tales como televisión, internet, cine o teatro, entre otros medios. Pero dentro de esa gran diversidad divulgativa prevalecen ciertos medios por encima de otros. Por ejemplo, el cine, la música o la televisión son algunos de los medios de comunicación más masivos existentes. Es por estos canales por los que la mayoría de nosotros nos informamos creyendo todo cuanto vemos u oímos en ellos.

La información de la que disponemos es casi infinita, aunque no lo parece si pensamos en los escasos medios a los que verdaderamente tenemos acceso en nuestro día a día. Me estoy refiriendo a los llamados mass-media o los medios de comunicación masivos, que son aquellos que, por lo general, están en manos de intereses político-empresariales y por tanto, influyen en nosotros manipulándonos a favor de sus intereses, no de los nuestros.

Aunque disponemos de toda la información del mundo ―sobre todo desde que tenemos internet―, la verdad es que pocos son los que disponen de tiempo para rebuscar dentro del universo de la información, a la búsqueda de la verdad. Así, la gran mayoría de personas acaban informándose tan solo a través de esos medios interesados en ellos mismos.
  
Inocentemente, nadie duda de la información que se transmite por estos medios y sin embargo es a través de ellos como hemos llegado a donde estamos hoy en día.
Actores y actrices, celebrities y artistas son admirados y deseados por la gran masa humana. Cine y televisión son las encargadas de aleccionar nuestras mentes para mostrarnos la vida “que debemos llevar”, es esa “normalidad inducida” subliminalmente ―pues no somos demasiado conscientes de tal manipulación― la que nos hace aborregarnos, la que crea humanos inútiles y materialistas incapaces de pensar en nada más que en sí mismos. Personas que pasan por la vida sin mayor fin que el de llegar algún día a ser como la estrella de cine a la que admira… deseos vacíos que destruyen a nuestro SER.
  
celebrities

Ya lo dijo  Edward Bernays (padre de la manipulación de masas), quien denominó propaganda a “la ingeniería del consentimiento”.
Si entendemos el mecanismo y los motivos de la mente grupal, entonces ¿no es posible controlar y regimentar a las masas, según nuestra propia voluntad, sin que ellos lo sepan? La reciente práctica de la propaganda prueba que es posible”.
  
 
A la hora de la verdad, cuando la vida te enseña lo que verdaderamente importa ―y siempre se encarga de ello, tarde o temprano y casi siempre a través de duras lecciones de aprendizaje natural―, las cosas ―más bien poco materiales o superficiales― que se impregnarán para siempre en nuestra alma, serán sentimientos o vivencias experimentadas al lado de nuestros seres queridos o percepciones y sentires del propio vivir.
Por tanto, poco o nada tienen que ver con lo material o el aparentar, o el culto al físico, o el culto a nuestro EGO. Pero el propio sistema de control se encarga a la perfección de distraernos en demasía para que nunca nos percatemos de ello y continuemos embobalicados en el submundo artificial y efímero que han creado especialmente para nosotros, para que sigamos en la ignorancia.
 
Y así llegamos a convertirnos en adultos, más bien seguimos siendo niños en cuerpos de mujeres y hombres. Niños que no han aprendido casi nada, eso sí, niños que han pasado largos años de juego y se saben las normas del sistema “al dedillo”, con lo cual serán grandes ciudadanos, los mayores creyentes de la MEGAreligión Capitalista.
  
Ahora estamos preparados para ser introducidos al sistema de trabajo/esclavitud, de acuerdo a lo que buenamente podamos encontrar para ganarnos el pan y poder sobrevivir por nosotros mism@s. Porque claro, en esta sociedad, sin trabajo no eres nada, y la gran pregunta es: ¿para qué nos sirve trabajar?

En un mundo ideal, trabajar sería realizar aquello que a cada uno de nosotros nos llene, aquello a lo que queramos dedicarnos, no por obligación o a cambio de dinero ―verdadero motivo por el que todo ser humano se ve avocado, si quiere subsistir en el único sistema de vida al que podemos aspirar a día de hoy, en la sociedad actual―, sino por motivos de convicción, de evolución, de investigación o para colaborar entre todos para crear un sistema equitativo donde nos basemos en el bien común y no en el bien de unos pocos, mientras los demás viven engañados creyendo en un sueño que nunca se hará realidad.

Esta es la cruda realidad, la verdad de nuestro sistema de vida.
 
manipular

Sí people, la Patocracia es la reina del sistema. Los Psicópatas han conquistado el mundo sin que nos hayamos siquiera percatado. Si lo piensas bien, les ha sido muy fácil, pues son gentuza sin empatía alguna y si complejos ni vergüenza. Es como en aquella película que presentaba un mundo donde la MENTIRA NO EXISTE y un don nadie perdedor de repente se percata de que mintiendo puede llegar muy lejos… ya que nadie desconfiaría de él "Película - La invención de la mentira". Así lo han hecho estos Psicopatillas, en modo sigilo y sin llamar nuestra atención, han ido escalando puestos hasta llegar a lo más alto.
   

Bien. Una vez tenemos el panorama global de la situación humana, tan solo un poquito más clara, la cuestión es:
 
Somos conscientes de que nos encontramos dentro de un medio hostil hacia nuestra propia evolución, pero ¿Cómo salimos del huevo?

Una gran pregunta que de encontrar una o varias respuestas que nos den las verdaderas claves para ello, nos daría también la solución para acabar con este sistema e iniciar un nuevo rumbo en la humanidad.

El gran problema sigue siendo el sistema creado, el sistema Capitalista que rige nuestras vidas abarcando la prácticamente totalidad del planeta. Quienes viven fuera del sistema suelen ser pequeñas tribus en lugares remotos, pueblos creados en épocas hippies ―como el existente en Copenhague, de nombre la Ciudad libre de Christiania―, u otras partes del mundo olvidadas y recónditas… los demás no tenemos más opción que seguir los dictados de la doctrina del sistema y por tanto, no queda otro remedio más que resignación.

Nosotros no hemos dado con la solución todavía, pero el hecho de tener clara la visión del mundo que nos rodea, el ser conocedores del entramado de redes dentro de otras redes y así hasta el infinito, que forman al propio sistema, nos ayuda a comprender y a imaginar cómo sería el verdadero sistema en el que deberíamos vivir.
  
Podríamos intercambiar ideas y opiniones sobre cómo cambiar nuestro modus viviendi para dar un giro a nuestras vidas, podríamos hablar sobre el por qué nadie dentro de la política o de los diferentes grupos sociales ―tipo 15m y compañía― se atreve siquiera a insinuar un plan “diferente” ―y con diferente me refiero a salirse de lo que ya sabemos que no funciona, como pedir día y hora para salir a manifestar a la nada― para que el pueblo se una y podamos parar la maquinaria existente, que nos lleva directos hacia el gobierno único mundial y lo que ello conlleva.

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Lo que sí tenemos claro es cómo queremos desarrollar nuestra existencia. Queremos vivir en igualdad de condiciones humanas y eso significa que TODOS hemos de tener las mismas oportunidades y los mismos derechos, entre otras cosas. No apostamos por ningún sistema que se rija por las formas políticas de siempre, para nosotros está más que demostrado que no nos sirven. Apostamos por una existencia en comunidad, pensada para ejercer el servicio al prójimo y el bienestar común como base de una convivencia equitativa y en armonía.
Nosotros apostamos por una actuación conjunta de todos aquellos que estamos a favor de la creación de un nuevo sistema. Apostamos por hacernos más fuertes estando unidos y actuando en pro del bien común, en favor de lo que la mayoría de personas sobre la faz de la Tierra quieran.

Porque la verdad es que vivimos en un sistema totalitario e injusto donde reina la psicopatía ―a sus anchas y sin oposición alguna en su contra―. La verdad es que el dinero ―más ficticio que otra cosa― se ha erguido como rey absoluto del sistema al que debemos pleitesía y del que no podemos prescindir para sobrevivir. La verdad es que el egoísmo con su materialismo extremo y el culto a uno mismo como único estandarte, es la forma de vivir que nos han inculcado y dirige la existencia de la gran mayoría de seres humanos del mundo occidental ―y que ahora se está expandiendo por el resto del planeta a gran velocidad―.
La gran verdad de este sistema es que han ejercido tal control sobre nosotros, que somos incapaces de reaccionar, que nos sentimos ridículos con el solo hecho de pensar en hacer algún acto que vaya en contra de lo que se supone que está establecido. Estamos tan condicionados que solo pensamos en el “quedar bien” ante la sociedad y seguir la corriente… como hacen todos.

Y así nos va… Y así seguiremos si NADA cambia.
  
Aunque nos sintamos solos, somos muchos los que no nos cansamos de gritar al mundo la verdad sobre la Matrix. Ahora solo nos hace falta unir nuestra voces, estar juntos. Pero para eso debemos encontrar la forma de hacerlo, la manera de aunarnos todos a una, todos luchando por lo mismo, por nuestro derecho humano de vivir como queramos, sin imposiciones ni dictaduras disfrazadas de algo llamado democracia.




SIGUE AL CONEJO BLANCO:

Ponerología Política: Una ciencia de la naturaleza del mal ajustada a propósitos políticos – Parte 1
 
Ponerología Política: Una ciencia de la naturaleza del mal ajustada a propósitos políticos – Parte 2
 
www.interviu.es/las-misiones-de-los-espias-psiquicos

«Guerra y Mentira» el control político y militar de nuestras sociedades
 
http://pijamasurf.com/top-10-metodos-modernos-de-control-mental-de-las-masas/


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