Un lugar llamado Tierra

Tierra

"Lo único que se necesita para que el mal triunfe es que los hombres de bien no hagan nada"
   
Edmund Burke

  


1000 millones de miembros de la especie homo sapiens pasan hambre —literalmente— en el planeta Tierra. Son la especie teóricamente más avanzada —en este paneta y en este tiempo—, y la vez son la especie más hambrienta de su biosfera.

El resto de especies del planeta Tierra desarrollan instintivamente un lógico equilibrio con el hábitat natural que les rodea.
Pero los humanos no siguen el mismo patrón. Esta especie se traslada a una zona y se multiplica y sigue multiplicándose hasta que todos los recursos naturales de la zona se agotan. Así que el único modo de sobrevivir es extendiéndose hacia una nueva zona. 

Después de siglos de dominación y supuesta evolución de esta especie, se podría decir que nunca antes el hombre ha estado tan precariamente paralizado al filo de la destrucción total.
Sus vidas como individuos y su propia cultura, están deteriorándose a un ritmo desorbitado. El aire que respiran y el agua que beben están contaminados casi mas allá de lo soportable. Gran parte de sus alimentos —debido a la excesiva manipulación por parte de intereses comerciales de mega corporaciones— están cargados con sustancias que contribuyen muy poco a la nutrición, y pueden ser, de hecho, perjudiciales para la salud.
El estrés y la tensión constante forman parte de la vida de esta especie —algo tristemente aceptado como “normal” entre sus congéneres, y matan a millones de personas en ese mundo, con enfermedades derivadas de tales patologías—.
El odio, la envidia, la codicia y las disputas se multiplican exponencialmente entre ellos. El crimen se incrementa nueve veces más rápido que la población.
Engullen infinitas cantidades de medicamentos para prácticamente todo: para despertar, para dormir, para trabajar, para calmar su sistema nervioso y principalmente para hacerlos sentir mejor.
 
Mientras millones de humanos terrícolas malgastan su agua, su energía, se deshacen de cantidades astronómicas de alimento que desechan a causa de su sobrealimentación excesiva; mientras gastan ingentes cantidades de su preciado oro/dinero ficticio en drogas para creerse felices o en sus múltiples entretenimientos, vestimentas y aparatos inútiles, otros muchos millones de homo sapiens no tienen acceso a la alimentación o el mínimo amparo para cobijarse.
  
Millones de cachorros humanos mueren de inanición cada año terrestre, mientras otros tipos de millones se emplean en la industria para la diversión de unos poco: creando ídolos del entretenimiento a los que esos humanos adoran como si de Dioses se tratara, mientras se pelean para obtener el último producto “de moda” que los hará mas delgados, sexys y atractivos. Su máxima religión por encima de cualquier otra: la adoración de su EGO.
 
En la Tierra un pequeño grupo de humanos controla al resto de ellos a través de una amplia y compleja red socio-económica con estructura piramidal.
Su sistema funciona de forma tan perfecta que la gente no tiene permitido el cuestionarlo, en tal caso se tilda de anti-sistema, conspiranoico, o loco a quiénes osen hablar en contra del sistema y se ridiculiza al individuo transgresor que predica otra opción que no sea la “oficial” de este sistema doctrinal.
Tal y como han adiestrado hábilmente a las masas humanas, serán los propios hombres de la base del sistema piramidal —es decir, los del nivel inferior en la escala de valores del sistema establecido en el planeta Tierra—, los que denunciarán o actuarán en favor del sistema y por tanto en contra de sus propios congéneres.
  
Tan solo unos pocos entre su especie, serán capaces de evidenciar su situación de semi-esclavitud e intentarán cambiar el rumbo de su existencia. Pero como decimos, el número de individuos que se percatan de ello es tan bajo, que difícilmente consiguen nada.
 
Nadav_bagim
 
 
Discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura 1949, William Faulkner:
      
Creo que este honor no se confiere a mi persona sino a mi obra, la obra de toda una vida en la agonía y vicisitudes del espíritu humano, no por gloria ni en absoluto por lucro sino por crear de los elementos del espíritu humano algo que no existía. De manera que esta distinción es mía solo en calidad de depósito. No será difícil encontrar, para la parte monetaria que entraña, un destino acorde con los elevados propósitos de su origen.
  
Pero también me gustaría hacer lo mismo con el renombre, aprovechando este momento como pináculo desde el cual me escuchen los hombres y mujeres jóvenes que se dedican a la misma lucha y afanes entre los cuales ya hay uno que algún día se parará aquí donde yo estoy.
  
Nuestra tragedia actual es un temor general en todo el mundo, sufrido por tan largo tiempo que ya hemos aprendido a soportarlo. Ya no existen problemas del espíritu; sólo queda esta interrogante: ¿Cuándo estallaré? A causa de ella, el escritor o escritora joven de hoy ha olvidado los problemas de los sentimientos contradictorios del corazón humano, que por sí solos pueden ser tema de buena literatura, ya que únicamente sobre ellos vale la pena de escribir y justifican la agonía y los afanes.
  
Ese escritor joven debe compenetrarse nuevamente de ellos. Aprender que la máxima debilidad es sentirse temeroso; y después de aprenderlo olvidar ese temor para siempre, no dejar lugar en su arsenal de escritor sino para las antiguas verdades y realidades del corazón, las eternas verdades universales sin las cuales toda historia es efímera y predestinada al fracaso: amor y honor, piedad y orgullo, compasión y sacrificio.
   
Mientras no lo haga así continuará trabajando bajo una maldición. No escribirá de amor sino de sensualidad, de derrotas en que nadie pierde nada de valor, de victorias sin esperanzas y, lo peor de todo, sin piedad ni compasión. Sus penas no serán penas universales y no dejarán huella. No escribirá acerca del corazón sino de las glándulas.
  
Mientras no capte de nuevo estas cosas, continuará escribiendo como si estuviera entre los hombres sólo observando el fin de la Humanidad. Yo rehúso aceptar el fin de la Humanidad.
    
Es fácil decir que el hombre es inmortal porque perdurará; que cuando haya sonado la última clarinada de la destrucción y su eco se haya apagado entre las últimas rocas inservibles que deja la marea y que enrojecen los rayos del crepúsculo, aun entonces se escuchará otro sonido: el de su voz débil e inextinguible todavía hablando.
  
También me niego a aceptar esto.
  
Creo que el hombre no perdurará simplemente sino que prevalecerá. Creo que es inmortal no por ser la única criatura que tiene voz inextinguible sino porque tiene un alma, un espíritu capaz de compasión, de sacrificio y de perseverancia.
  
El deber del poeta y del escritor es escribir sobre estos atributos. Ambos tienen el privilegio de ayudar al hombre a perseverar, exaltando su corazón, recordándole el ánimo y el honor, la esperanza y el orgullo, la compasión, la piedad y el sacrificio que han sido la gloria de su pasado.
     
La voz del poeta no debe relatar simplemente la historia del hombre, puede servirle de apoyo, ser una de las columnas que lo sostengan para perseverar y prevalecer.
     
William Faulkner, 1949
 
 
the_white_rabbit

SIGUE AL CONEJO BLANCO:

  
A los que dicen: "No tengo nada que esconder, no me preocupa que vean mis cosas"
 
Reddit es un lugar de debate en la red de uso muy extendido en Estados Unidos y otros países. La polémica por el espionaje masivo a ciudadanos de la Agencia de Seguridad Nacional NSA estadounidense ha generado mucho tráfico. Uno de los hilos/temas comentados lleva el título:

"Creo que el gobierno debe poder mirar mis correos, interceptar mi teléfono y ver mi historial de búsquedas web por razones de seguridad nacional."
  
El 8 de junio el usuario 161719 escribió al respecto:
  
Vivo en un país generalmente considerado como una dictadura. Uno de los países de la Primavera Árabe. He vivido toques de queda y he podido comprobar el resultado del tipo de vigilancia que ahora está revelándose en Estados Unidos. Los que hablan aquí de toques de queda no se dan cuenta de lo que realmente se SIENTE. No es el tener que salir afuera y sus consecuencias. Es la sensación que crean de que todos, todo te está observando.
 
1) El propósito de esta vigilancia desde el punto de vista del gobierno es el control de los enemigos del estado. No de los terroristas. La gente que se une a ideas que desestabilizarían el status quo. Estos podrían ser grupos como anon que son demasiados buenos con la tecnología para el gusto del gobierno. Esta tecnología hace que resulte muy fácil saber quiénes son. También hace que resulte muy fácil controlar a esta gente.
 
Pongamos que eres un estudiante y te juntas con una gente que quiere detener ciertas prácticas en las granjas que hacen daño a los animales. Entonces planeas las protestas y vas a protestar por estas prácticas. Llegas y..guau...la protesta es enorme. Nunca lo hubieras imaginado, solo estabas tonteando.
Bueno, entonces ahora, todos los que fueron son sospechosos. Incluso cuando técnicamente tenías el derecho a protestar, ahora eres considerado una persona peligrosa.
 
Con esta tecnología en funcionamiento, el gobierno no tiene que meterte en prisión. Puede hacer algo más siniestro. Puede simplemente enviarte por email una foto sexy que le hiciste a una amiga. O pueden enviarte una nota diciendo que pueden probar que tu padre defrauda impuestos. O pueden amenazar con hacer que despidan a tu padre. Todo lo que tienes que hacer, dice el email, es ayudarles a cazar a tus amigos del grupo. Tienes que informar cada semana, o tu padre puede perder su trabajo. Entonces lo haces. Entregas a tus amigos, y a pesar de que tratan de mantener sus reuniones fuera de la red, informas sobre ellos para proteger a tu padre.
  
2) Pongamos que el punto 1 sigue. El país es un lugar extraño ahora. Muy extraño. Muy pronto surge un movimiento como occupy, excepto que esta vez es mayor. La gente va muy en serio, y dicen que quieren un gobierno sin este poder. Supongo que la gente se da cuenta de que es un tema serio. Ves en la noticias que han lanzado gas lacrimógeno. Tu amigo te llama, frenético. Están disparando a la gente. O dios mío. Nunca firmaste esto. Dices fuck it. Mi padre puede perder su trabajo, pero yo no voy a ser responsable de la muerte de nadie. Eso es ir demasiado lejos. Te niegas a informar mas. Tampoco vas a ninguna reunión. Te quedas en casa y tratas de no ver las noticias. Tres días después la policía llega a tu casa y te arresta. Confiscan portátil y teléfonos y te zurran un poco. Nadie puede ayudarte así que todos se sientan en silencio. Saben que si dicen algo son los siguientes. Esto ocurrió en el país donde vivo. No es broma.
 
3) Es difícil saber cuánto tiempo llevas ahí. Lo que has visto es horrible. La mayoría del tiempo sólo oyes gritos. Gente implorando ser ejecutada. Sonidos que nunca habías oído. Tú, tuviste suerte. Te golpeaban y te lanzaban comida mohosa. Nadie abusó sexualmente de ti, al menos que recuerdes. Algunas veces te daban píldoras, y no estás seguro de lo que pasaba entonces. Para ser honesto, a veces las píldoras eran la mejor parte del día, porque al menos no sentías nada. Llevas las cicatrices de la manera en que te trataron. Aprendes que ahora la tortura en prisión es una cosa común. Pero cualquiera que suba vídeos o fotos de esa tortura es un filtrador [leaker]. Es considerado una amenaza para la seguridad nacional.
   Un corte que tienes en la pierna empieza a tener mal aspecto. Crees que está infectado. No había médicos en la prisión y estaba tan infestado que cualquiera sabe lo que entró en la herida. Vas a ver al médico pero se niega a verte. Sabe que si te ayuda el gobierno puede ver el registro de tu tratamiento. Incluso una llamada a su oficina provoca la visita de la policía local.
  
Decides ir a casa y ver a tus padres. Quizás pueden ayudarte. Esta pierna se esta poniendo muy mal. Llegas a su casa. No están. No puedes localizarles por mucho que quieras. Un vecino te lleva a un lado y rápidamente te dice que fueron arrestados hace tres semanas y no se les ha visto desde entonces. Recuerdas vagamente diciéndoles por teléfono que ibas a la manifestación. Ni siquiera está tu hermano pequeño.
  
4) ¿Realmente está ocurriendo esto? Miras las noticias. Resultados de partidos. Prensa rosa. Es como que no pasa nada malo. ¿Qué demonios esta pasando? Un extraño se ríe de ti leyendo el periódico. Se te va al olla. Le chillas "que te jodan tío, de qué te ríes, es que no ves que tengo una puta herida en la pierna? 
 
"Lo siento" dice "Es que no sabia que todavía alguien leía las noticias" No ha habido periodistas de verdad desde hace meses.
 
Cualquier caminante tiene miedo. No pueden hablar con nadie porque no saben quién informa al gobierno. Demonios, TU antes informabas al gobierno. Quizás lo único que quieren es que su hijo pase el colegio. Quizás quieren conservar su trabajo. Quizás están enfermos y quieren poder ver al médico. Siempre es una razón muy sencilla. La buena gente siempre hace cosas malas por razones sencillas.
 
Quieres protestar. Quieres que vuelva tu familia. Necesitas ayuda en la pierna. Esto va mucho mas lejos de lo que jamás quisiste. Empezó porque solo querías un trato justo a los animales. Ahora eres considerado básicamente un terrorista, y cualquiera a tu alrededor podría informar al gobierno. Por supuesto no puedes usar teléfono ni email. No puedes conseguir trabajo. Ni siquiera puedes fiarte de la gente cara a cara. En cada esquina hay gente con armas. Están tan atemorizados como tú. Simplemente no quieren perder su trabajo. No quieren ser etiquetados como traidores.
 
Todo esto ocurrió en el país donde vivo.
 
¿Quieres saber por qué hay revoluciones? Porque poco a poco las cosas van peor y peor.
Pero esto que esta pasando ahora es grande. Este es el ingrediente clave. El hecho de que lo están usando prueba que son el tipo de gente que podría usarlo en la forma que he descrito. En el país donde vivo, también dijeron que era por la seguridad de la gente. Lo mismo en la Rusia soviética. Lo mismo en Alemania del Este. De hecho, esta es siempre la excusa para espiarnos a todos. Pero nunca, ni UNA sola vez ha resultado ser la realidad.
  
Quizás Obama no lo haga. Quizás el siguiente tampoco, o el de después. Quizás esta historia no es sobre ti. Quizás ocurre dentro de 10 o 20 años, cuando haya una gran guerra, o después de algún gran ataque. Quizás va de tu hija o tu hijo. Simplemente no lo sabemos.
Pero lo que sí sabemos es que ahora mismo, en este momento tenemos una elección. ¿Estamos de acuerdo con esto o no? ¿Queremos que exista este poder o no?
   
 
Tommy Ingberg3
 
 
 
Stanley Payne: El español medio se ha convertido en un ser anestesiado y con pocas ambiciones trascendentales
 
En otras épocas, las masas hacían acto de presencia. España fue tierras de grandes revueltas populares a lo largo del siglo XIX y durante el primer tercio del siglo pasado. Otro tanto sucedió con mayor o menor intensidad en otros países europeos, como ha descrito el hispanista estadounidense Stanley Payne en su libro “La Europa revolucionaria”.
  
“Hemos llegado al límite”. “Esto está a punto de estallar”. “Hay que tomar la calle”. Son algunas de las expresiones que acompañan las malas noticias económicas y los últimos escándalos políticos. Sin embargo, los años se suceden y da la impresión de que el hastío generalizado no pasa de las meras palabras.
     
¿Por qué no estalla una revolución social, como pasó en nuestro país a principios del siglo XX?
   
Porque estamos en un época muy diferente de aquélla. Entre los siglos XIX y XX acontecieron en poco tiempo grandes cambios políticos, sociales, demográficos y tecnológicos. Al juntarse todos ellos terminaron revolucionando los ánimos de las masas.
  
Ahora también hay grandes avances tecnológicos...
       Pero no han sido tan fuertes como para movilizar a una sociedad en la misma medida que lo hicieron las grandes rotativas, la radio o el telégrafo. Los grandes cambios tecnológicos conocidos desde la muerte de Franco más bien han conseguido atomizar a los españoles. La implantación del Estado del Bienestar también ha anestesiado a la sociedad, al igual que ha ocurrido en otros países desarrollados.
  
Pero... ¿acaso no vemos ahora un gran descontento social?
  
Por supuesto que lo hay, y mucho. Pero pasar del descontento a la rebelión implica atravesar un trecho largo y complicado. En España, además, el Poder está en manos de una estructura partitocrática dominada por cuadros políticos, los cuales dificultan cualquier solución a las reivindicaciones ciudadanas.
 
¿Cómo evitar la partitocracia sin caer en una especie de caudillismo “a la italiana” lleno de “berlusconis” y “beppes grillos”?
  
Fortaleciendo la sociedad civil, con ciudadanos bien informados y gran sentido de responsabilidad. Esto no es nada fácil.
Porque la sociedad española está anestesiada por anti-valores que desmovilizan a la gente: la telebasura, los deportes, el hedonismo, el consumismo... Con una ciudadanía absorbida por estas realidades resulta muy complicado que surja una movilización para mejorar las estructuras políticas. El horizonte vital de la mayor parte de la gente consiste en disfrutar de la mejor forma posible. El español medio se ha convertido en un ser anestesiado y con pocas ambiciones trascendentales.
    
EL "BUENISMO", LA IDEOLOGÍA MODERNA QUE PROMUEVE EL CONFORMISMO
   
La cultura se ha transformado. El español medio actual es un ser sosegado. No pide demasiado; pide algo, pero no mucho. Es modesto en sus apetitos. Acepta lo que tiene y trata de disfrutar lo mejor que pueda.
      
Ahora no hay ideologías nuevas que puedan actuar como palancas de la sociedad. Si acaso, en España se ha impuesto el “buenismo”, lo políticamente correcto. Pero este “buenismo” no busca azuzar grandes revueltas, sino al revés. El buenismo está en contra de las revueltas. Pretende dominar la sociedad, pero promoviendo conformismo, no revueltas.
  
¿Un cambio del sistema electoral puede servir cambiar las cosas?
  
No totalmente, pero sí sería un primer caso. Las listas abiertas acortarían las distancias entre votante y diputado, además de aumentar el pluralismo político. Ahora el diputado está pendiente de lo que opina el líder que le coloca en las listas, no del ciudadano que le vota.
   
"LOS REVOLUCIONARIOS DE HOY NO QUIEREN CAMBIAR ESTRUCTURAS POLÍTICAS, SINO LA IDENTIDAD INDIVIDUAL"
  
Parece que la diferencia entre izquierda y derecha se ha difuminado. Es una crítica que hacen a PP y PSOE.
   
Esa misma crítica se escuchaba también en la época de la Restauración borbónica, referida al Partido Conservador y al Partido Liberal. El PP y el PSOE se diferencian por el papel que cada uno atribuye al Estado en la economía. El PP quiere que intervenga poco y el PSOE lo contrario. El problema de estos años de crisis es que ni uno ni otro tienen margen de maniobra para cambiar la política económica. Como el PSOE necesita diferenciarse del PP (y no puede hacerlo por la parte económica) se ha volcado de lleno sobre la revolución cultural.   
 
Me refiero a cosas como la ideología de género, el ecologismo, el lobby gay, la hostilidad contra la Iglesia... es decir: en todo lo que sea incidir en un estilo de vida alternativo al tradicional y cosas así...España se ha convertido en un país de clase postmodernista. Los radicalismos políticos casi se han extinguido totalmente. Han sido sustituidos por expresiones de la revolución cultural, pero sin capacidad de movilizar a las masas.
La expresión del nuevo radicalismo occidental es de tipo cultural. Al contrario de los antiguos revolucionarios políticos, estos nuevos revolucionarios culturales no pretenden cambiar las estructuras políticas, sino la identidad individual.
 
¿Dónde han quedado las grandes masas populares que provocaban cambios políticos como la revolución rusa o la llegada de la II República española?
  
Han desaparecido totalmente o se han reducido a la mínima expresión. El movimiento social más importante de la España del siglo XX fue el anarquismo. Ya casi murió. Tampoco existe en Europa, a excepción de Grecia, donde aún queda cierta vida anarquista con capacidad de radicalizar las revueltas de las calles.
  
 

Los Chikos del Maiz hacen publico un escrito sobre el accidente de Santiago:
 
Apostar por la alta velocidad es política. Recortar en lo público es política.
Despidos y ERE's en RENFE es política.
 
Insinuar como una rata que detrás del descarrilamiento estaba ETA o Resistencia Galega es política.
 
Que el tramo de la vía en el que el tren ha descarrilado fuera construido por una empresa que ha hecho donaciones en B al Partido Popular y aparece en los papeles de Bárcenas es política.
 
Que se haya reducido en un 70% el gasto en RENFE destinado a mantenimiento es política.

Que se penalice económicamente a los conductores de AVE que llegan tarde (o tengan primas por llegar antes que es lo mismo) también es política.

Que el presidente del gobierno copie y pegue un comunicado del terremoto en China, mucho me temo que sí, también es política.
Que los mismos bomberos en huelga la interrumpan para ir al rescate o los mismos médicos en paro despedidos por la Xunta Galega acudan a ayudar, también es política, de la buena además.
    
Pero vosotros a lo vuestro. Podéis seguir pensando que la política es votar cada cuatro años como robots y una campaña electoral. Y gritar que los rojos judeo-masones politizamos las tragedias. Pero también, el no querer politizar la tragedia y pedir responsabilidades, es hacer política. Guardar silencio ante la injusticia es el mayor ejercicio de política. Pero claro, luego los que lo politizamos todo somos otros.
  
El hecho de que se trate del mismo gobierno que hablaba de unos 'hilillos de plastilina' cuando el Prestige, que da ruedas de prensa en una tele de plasma o que haya pagado los abogados del caso Yakolev 42 con dinero negro, debería poneos en alerta pero no, creéis en el azar de la misma forma que creéis que los comunistas os van a quitar la casa, aunque luego quien os quita la casa sea el banco capitalista.
 
Después como gilipollas, os sorprendéis cuando el Évole hace un reportaje sobre el accidente del metro de Valencia y ponéis el grito en el cielo, cosa que algunos llevábamos denunciando años. Tendremos que esperar a que lo diga la tele. De otra manera no os entra en la puta cabeza esa que tenéis de chorlito. Pero mejor hagamos como que nada ocurre y culpemos al azar y a la mala suerte, mejor incluso: culpemos al maquinista como se hizo en el Metro de Valencia y así no tendremos que pedir responsabilidades políticas.

Mejor lamentarse que pelear ¿no?, es algo a lo que estamos muy acostumbrados los españolitos ¿verdad?
 
 



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