Solo cuando se haya talado el último árbol; solo cuando se haya envenenado el último río; solo cuando se haya pescado el último pez; solo entonces, descubrirá el hombre blanco que el dinero no es comestible.
Profecía de los Indios Cree
La historia es la maestra de este mundo. Pero una maestra sin cuerpo ni voz para enseñar a sus alumnos, una maestra encerrada desde hace milenios por quienes manejan los hilos del poder.
Aunque secuestrada, solo ella tiene una ventaja sobre sus captores: su disco duro, su mente, se esparce a lo largo y ancho del planeta en una red de conocimiento, abarcable por todo aquel que sienta el impulso o la necesidad de comprender el lugar al que pertenece. Así pues, la historia —aunque impedida en toda su capacidad de libre expansión— vive a través de las mentes de cada individuo que la explica, de todos los que siguen siendo fieles a su propia narración.
…y tras miles de años pasados por turbulentas aguas y efímeros instantes de dulce felicidad, llegamos a nuestro tiempo actual. Una época donde no distinguimos entre bueno o malo, entre fantasía o realidad, un nuevo modelo mundial donde todo se entremezcla como en un profundísimo sueño del que no podemos despertar.
…y entre penas y glorias nos vimos inmersos en la sociedad de consumo. Un precioso futuro que lucía esplendoroso y repleto de posibilidades para construir un futuro mejor. Un lugar donde el hambre y la miseria dejarán de ser, para dar paso a una nueva existencia que traería por fin, la verdadera belleza a nuestro mundo.
CONSUMISMO
EL CONSUMISMO puede referirse tanto a la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales, como al sistema político y económico que promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de estatus y prestigio dentro de un grupo social.
El consumismo o consumo a gran escala en la sociedad contemporánea compromete seriamente los recursos naturales y el equilibrio ecológico, si no se ponen en marcha alternativas constructivas relacionadas con el desarrollo sostenible —ecologismo, decrecimiento, consumo responsable, agricultura—.
El consumismo, entendido como adquisición o compra desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias, asociando su práctica con la obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal.
ORIGEN DEL CONSUMO
El consumismo inicia su desarrollo y crecimiento a lo largo del Siglo XX, como consecuencia directa de la lógica interna del capitalismo y la aparición de la mercadotecnia o publicidad —herramientas que fomentan el consumo generando nuevas necesidades en el consumidor—.
El consumismo se ha desarrollado principalmente en el denominado mundo occidental —extendiéndose después a otras áreas— haciéndose popular el término creado por la antropología social sociedad de consumo, referido al consumo masivo de productos y servicios.
En relación con la evolución desde las primitivas sociedades igualitarias a sociedades de clases diferenciadas y el paso del intercambio y la reciprocidad a la acumulación —que alcanza su apogeo en sociedad actual—, señala el antropólogo Marvin Harris:
Tras la aparición del capitalismo en la Europa occidental, la adquisición competitiva de riqueza se convirtió una vez más en el criterio fundamental para alcanzar el status de gran hombre. Sólo que en este caso los grandes hombres intentaban arrebatarse la riqueza unos a otros, y se otorgaba mayor prestigio y poder al individuo que lograba acumular y sostener la mayor fortuna.Durante los primeros años del capitalismo, se confería el mayor prestigio a los que eran más ricos pero vivían más frugalmente. Más adelante, cuando sus fortunas se hicieron más seguras, la clase alta capitalista recurrió al consumo y despilfarro conspicuos en gran escala para impresionar a sus rivales. Construían grandes mansiones, se vestían con elegancia exclusiva, se adornaban con joyas enormes y hablaban con desprecio de las masas empobrecidas. Entretanto, las clases media y baja continuaban asignando el mayor prestigio a los que trabajaban más, gastaban menos y se oponían con sobriedad a cualquier forma de consumo y despilfarro conspicuos.Pero como el crecimiento de la capacidad industrial comenzaba a saturar el mercado de los consumidores, había que desarraigar a las clases media y baja de sus hábitos vulgares. La publicidad y los medios de comunicación de masas aunaron sus fuerzas para inducir a la clase media y baja a dejar de ahorrar y a comprar, consumir, despilfarrar o gastar cantidades de bienes y servicios cada vez mayores. De ahí que los buscadores de status de la clase media confirieran el prestigio más alto al consumidor más importante y más conspicuo.
Uno de los grandes coach o gurú del consumismo 'como forma de vida', fue sin duda alguna Edward Bernays. El sobrino de Sigmund Freud, “le abrió los ojos al mundo” —o mejor dicho, fue el primer “lumbrera/listillo/manipulador de masas/ególatra” de principios del siglo XX— al hecho de que se podrían utilizar la ciencia y la psicología en la manipulación de las masas.
En pocas palabras, descubrió y aplicó la manipulación de nuestros pensamientos, en pro del consumismo, que en muy poco tiempo desarrolló lo que podríamos llamar, la religión de las religiones del mundo: LA SOCIEDAD DE CONSUMO.
Sociedad de consumo es un término utilizado en la economía y sociología, para designar al tipo de sociedad que se corresponde con una etapa avanzada de desarrollo industrial capitalista, y que se caracteriza por el consumo masivo de bienes y servicios, disponibles gracias a la producción masiva del mismo.
Históricamente, podríamos señalar dos momentos para la transformación de la sociedad capitalista industrial en una sociedad de consumo de masas:
Primero en las últimas décadas del siglo XIX, se combinó por un lado, la unificación de Italia, y sobre todo de Alemania, y por otro, el aldabonazo que supuso la Comuna de París (todo ello en 1870-1871); si lo primero disparó el crecimiento mercantil, industrial y científico técnico (Segunda Revolución Industrial).
Lo segundo contribuyó a que se establecieran legislaciones que hicieron aumentar los salarios, y ya con la conciencia de que el desarrollo de la demanda interna permitía el crecimiento del beneficio... Quizá es más frecuente señalar como hito la aplicación de la cadena de montaje a la fabricación de automóviles, por Henry Ford en 1901
…y así nació el HOMO CONSUMERIST: un ser humano con capacidad para comprar y consumir todo cuanto sea capaz de abarcar durante su corta duración en el contenedor de su especie. No importa quién, cómo, o el porqué… nada ni nadie podrá impedir que su impronta mental —eficazmente diseñada y modelada para que así sea, a través de la nueva ingeniería socio-política-educativa de principios del siglo XX— quede fijada en su psique, cual criatura robotizada dispuesta para ejecutar órdenes.
La aparición del crédito afianzó la confianza en este nuevo “mundo feliz”, donde todos obtenían lo que deseaban en cuestión de segundos. La lámpara mágica que los BANCOS sacaron de su chistera de oro, proporcionó al sistema un “ilimitado mundo de bienes” para quienes quisieran.
Lo que antes había sido una sociedad donde se compraba tan solo lo necesario, dio paso a un sistema que nos esclavizó a un nivel nunca antes visto. Se puede decir que nuestros gobernantes —opresores por naturaleza— encontraron la estrategia perfecta para hacernos creer. Encontraron la piedra filosofal en el lugar menos pensado: EN NOSOTROS MISMOS.
Y qué mejor que inventar la maravillosa Visa Oro, que servirá para todos, pero que en realidad solo les sirve a ellos mismos—los verdaderos beneficiados del negocio Capitalista/Esclavista—, endeudándonos a nosotros (pobres incautos). Y qué mejor que fomentar el negocio REinventando el sistema para que desde que nacemos hasta que morimos, dediquemos toda nuestra existencia a la causa…
Como promulga el anuncio/paradoja del Dios IKEA: “No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”.
Que, como frase filosófica está bien, pero que te lo diga aquel que quiere venderte sus productos, ni qué decir tiene, que está de más. Pero esto forma parte de la estrategia de marketing usada por el sistema para hacernos caer en la tentación y librarnos del mal… amén, que tal vez lo analicemos en profundidad en otro momento…
La máquina humana —programada pues, para desarrollar este triste y pobre papel de por vida— vaga en solitud, en su patético y condicionado albedrío por los confines del mundo; y digo en solitud, porque dentro de este sistema opresivo diseñado para mantenernos en estado durmiente, nos estamos dirigiendo hacia una Tierra de máquinas durmientes individuales. Es importante remarcar esto, ya que la individualización del sujeto humano, es prioridad número uno a alcanzar dentro del entramado del sistema futuro (aunque recordad que ya estamos inmersos en él desde siempre, ésta es tan solo otra etapa más en esta historia de engaño interminable).
…y así siguió el curso de nuestra historia de manipulación y opresión, sirviéndose —cómo no— de la ayuda inestimable de nuestros adorados POLÍTICOS.
EL UNIVERSO DE LOS POLÍTICOS
política (www.wordreference.com/definicion/política)
- f. Véase político,ca.
político,ca
- adj. De la doctrina o actividad política o relativo a ellas:
discurso político. - [Persona] que interviene en la política de un Estado,comunidad,región,etc. También s.
- Hábil para tratar a la gente o dirigir un asunto:
hay que ser muy político para no ofender a los afectados. - Aplicado a un nombre de parentesco por consanguinidad,denota el correspondiente por afinidad:
- padre político (suegro); hermano político (cuñado); hijo político (yerno); hija política (nuera).
- f. Arte,doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados,comunidades,regiones,etc.
- Actividad de las personas que gobiernan o aspiran a regir los asuntos públicos:
se ha metido en política. - Técnica y métodos con que se conduce un asunto:
política de mano dura. - Habilidad para tratar con la gente o dirigir un asunto.
- Orientación,directriz:
política de empresa.
político, ca. (del diccionario de la Real Academia Española - RAE)
(Del lat. politĭcus, y este del gr. πολιτικός).
1. adj. Perteneciente o relativo a la doctrina política.
2. adj. Perteneciente o relativo a la actividad política.
3. adj. Cortés, urbano.
4. adj. Cortés con frialdad y reserva, cuando se esperaba afecto.
5. adj. Dicho de una persona: Que interviene en las cosas del gobierno y negocios del Estado. U. t. c. s.
6. adj. Denota parentesco por afinidad. Padre político (suegro) Hermano político (cuñado) Hijo político (yerno) Hija política (nuera)
7. f. Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados.
8. f. Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos.
9. f. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.
10. f. Cortesía y buen modo de portarse.
11. f. Arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado.
12. f. Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado.
política de avestruz, o política del avestruz.
1. f. táctica de avestruz.
Según Wikipedia:
Históricamente, el sistema político de la mayoría de estados ha sido predominantemente de tipo absolutista o como mínimo autocrático en el que un restringido grupo de personas detentaban el poder. La pertenencia a dicho grupo frecuentemente estaba dada por razones de nacimiento y en algunos casos por la capacidad de movilizar personas y recursos en favor de una acción específica.
En Occidente, este esquema político no cambió hasta el fin del Antiguo Régimen con la Revolución francesa en Europa y la constitución de Estados Unidos, si bien puntualmente se habían alcanzado situaciones en que un sector amplio de la sociedad había tenido influencia en las decisiones del gobierno.
Pero, ¿fue esto realmente así?
Si en los años 30 nos hubiesen dado a elegir entre Franco, Mussolini, o Hitler, también se podría haber dicho que era una democracia… ¡He aquí el gran engaño! Es indiferente una dictadura de una democracia, si al fin y al cabo, las dos siguen estando dirigidas por personas que hacen lo mismo. Desobedecer los deseos de la mayoría de ciudadanos en pro de su propio beneficio, es a lo que se dedican quienes ejercen esta triste profesión.
La realidad es que en la actualidad el poder político se ha convertido en una mafia organizada (si es que alguna vez dejó de serlo) que opera alrededor del mundo dirigiendo países y mercados en beneficio de los capos de la mega organización. Una mafia legal, y avalada por el propio pueblo que la votó y la seguirá renovando periódicamente.
He aquí la base del engaño: hacer creer a la ignorante y ciega población, que los candidatos a organizadores del reino, son unos bondadosos y leales funcionarios que están ahí para salvaguardar a los ciudadanos. Cuando en realidad —y gracias a la desinformación que expanden por doquier— estamos hablando de una burda triquiñuela, una gran artimaña tremendamente bien organizada con la que juegan a ser buenos ante nuestros ojos, pero que en realidad esconde celosamente, que estamos en manos de verdaderos psicópatas de pacotilla que —cual ratas de ciudad— se mueven en silencio por las cloacas del mundo para mantener sus negocios mafiosos a flote y seguir escondiéndonos a todos su asquerosa y auténtica apariencia.
Pero ¿qué nos impide el cambio?
Para empezar —y dejando aparte toda la manipulación a la que estamos siendo sometidos continuamente— nuestra mente (que no es más que el ordenador principal de nuestro cuerpo, que nos sirve para gestionar a nuestro Ser) es fácilmente moldeable y de ella se valen para manipularla y que no seamos capaces de comprender su juego.
Si desde pequeños en lugar de fomentar las actitudes individuales que cada uno de nosotros posee, si en vez de promover la solidaridad, la empatía, el compañerismo y un larguísimo etcétera de valores positivos para el desarrollo del ser humano, si en lugar de hacer todo esto —como decimos—, se enseña solo lo que al sistema le interesa en pro —una vez más— de su propio beneficio, el resultado será el esperado: una sociedad de personas con escasos conocimientos, más bien desinformadas y dispuestas a darlo TODO por su preciado sistema. Esto, indudablemente lleva consigo una serie de subresultados implícitos, a saber: egoísmo, adoración del materialismo/consumismo, individualismo, pensamiento grupal, conformismo extremo, patologías múltiples y de diversa índole, enfermedades psíquicas y físicas de todo tipo… En fin, ya sabemos a donde nos ha llevado todo esto.
“Somos niños en cuerpos de adultos, niños grandes que siguen creyéndose todo lo que se les diga, niños que siguen esperando a los reyes magos o a Papá Noel…”
Después está lo que deberíamos realmente hacer, pero ¿qué debemos sacrificar todos?
Cuando hablamos de sacrificar, enseguida nos viene a la mente el dejar de tener todo lo que hemos conseguido: una gran vida repleta de bienes y servicios miles, que nos proporcionan la felicidad.
Analizando la frase, vemos que lo que parece tan real y certero, esconde la verdadera realidad de la gran mayoría de personas que viven en el primer mundo: esa falsa creencia que llevamos tan arraigada en nuestra psique y que nos impide ir más allá para ser capaces de comprender el enorme engaño, que no es otro que hacernos conscientes de que esa estupenda y maravillosa vida es totalmente falsa, ficticia y TELEdirigida.
Haciéndonos conscientes de esto —y solo entonces— entenderemos que no existe tal sacrificio.
Algunas referencias:
Nuestra sociedad actual es el resultado de la astucia, engaño, codicia y la mala voluntad del hombre. Y para crear una nueva sociedad hay que examinar y comprender la estructura que está desintegrándose y para comprenderlo, tenemos que comprender el proceso psicológico del ser. Sin conocimiento propio no puede haber revolución.
....Hablo de la necesidad de una revolución total, de un cambio psicológico completo, de no vivir en el viejo patrón de las fórmulas, de la lucha, el dolor, la imitación, la conformidad y todas estas cosas que el hombre ha vivido durante milenios... que ha creado este maravilloso y confuso mundo.....
Para producir un cambio social, religioso, humano, tiene primero que haber comprensión de toda la estructura del pensamiento.
Lo que hace la familia y la religión y la familia es útil y necesario: Dan elementos y herramientas a los hijos que empiezan a vivir, para que se puedan guiar en el camino de paso por el mundo, de acuerdo con ciertos parámetros culturales, ideológicos y sociales, pero que no se deben encasillar como únicos y exclusivos: Es sano enseñar modos femeninos y masculinos de ser y estilos...según sea el color y el perfil de cada grupo familiar, pero - y aquí está el gran pero -, antes de los modelos familiares, los hijos deben aprender a ser ellos mismos y deben aprender a amarse y respetarse a ellos mismos, porque SON y no porque se adaptan a modelos perfectos.
Jiddu Krishnamurti
El sistema Capitalista con todos sus mecanismos de control humano ha transformado al mundo. Quienes vivían en un lugar encaminado a la evolución de la especie humana en pro de ayudarnos los unos a los otros, de la amistad, la voluntad desinteresada de hacer, el amor, el compartir, y crear entre todos nuestro pequeño mundo feliz en cada rincón del planeta, se ha resuelto, al final y sin que nos hallamos casi ni percatado de ello, en este sistema de atrayente artificialidad de sentimientos, de desenfrenada adulación por nuestro EGO, que no ha hecho otra cosa más que abocarnos a una oscuridad casi absoluta de nuestro SER, fomentando el desprecio hacia nosotros mismos, hacia los demás, hacia todo aquello que no se pueda comprar o vender en el mercado artificial. Llegando incluso a darse la paradoja de ver a seres ayudando a otros cuando en realidad —si pudieran verse reflejados en su imagen especular se percatarían— solo buscan satisfacer al ego, y lo más triste es que ni siquiera es por el suyo propio por quien se preocupan, sino para recibir la aprobación de su círculo social —la mayoría de veces inexistente en la vida real, o en reciprocidad sentimental— en su deseo de “encajar en el grupo”.
Pero lo peor de todo es que ese “grupo de encaje” suele alabar las conductas frívolas y de escaso contenido pragmático, que le sirva a nuestro Ser en su larga evolución.
Un buen ejemplo de ello se encuentra en las adoradas redes sociales —con Facebook y Twitter de abanderados del poderoso reino de la “Second Life”— donde si eres popular, solo por contar con miles de followers —efímeros fieles desconocidos, seguidores del pensamiento “encefalograma plano”— que alabarán la más enorme tontería y odiaran todo aquello que les perturbe su mente adormecida y plenamente ocupada con los múltiples quehaceres de su Universo material, ficticio y 100% ególatra, donde se nace, se crece, se vive, y se muere por y para la más absoluta involución.
*Nota: evidentemente en todo universo siempre existen partes donde se promulga el conocimiento y las buenas acciones y en las redes sociales también existen estos parajes “poco habitados”.
Sea como fuere, el conocimiento es poder, aunque una vez que hemos adquirido gran parte del conocimiento sobre un tema —sobre todo si está relacionado con las fatalidades miles del sistema en el que estamos inmersos—, seguir adquiriendo el mismo tipo de conocimiento sobre lo que sea, solo hará que llenemos nuestra mente de más rabia, pena… o lo que sea que se sienta sobre ello, pero no nos servirá para resolver o modificar nada. De esto saben aprovecharse estupendamente las élites que nos controlan, a través de los medios de comunicación masivos —de los que son dueños—, que lo utilizan para mantenernos en estado de coma permanente.
Como he leído recientemente acerca de la obra de George Orwell: “En realidad, este sistema es híbrido. Actúan como en un mundo feliz de cara al público, y como en 1984 en las sombras”.
Es trabajo fácil mantenernos impedidos para siempre debido a la comodidad que supone —tanto para ellos como para nosotros—, ya que el camino hacia la adquisición de Conciencia, siempre resulta difícil y requiere de una voluntad que tenemos atrofiada desde siempre. Así pues, es mucho más elemental y agradable seguir existiendo dentro de la guardería mental en la que vivimos, antes que salir al exterior sin ser conocedores de lo que allí podemos encontrar… El MIEDO es el ancla con el que nos han mantenido sujetos a nuestra silla de la guardería, desde que nacimos.
Temen que tengamos demasiada conciencia, temen que algún día sus controlados humanoides se revelen ante el poderoso Dios del Oro y decidan por ellos mismos aquello que quieren SER.
Porque cuando la furia cesa, llega la calma —y con ella— la visualización del panorama global se hace visible por un breve espacio de tiempo; un tiempo para ser capaces de VER más allá de lo que nos proponen, más allá, donde existe luz y conocimiento infinito esperando a ser descubierto. Allá resida nuestra piedra filosofal, aquella de la que servirnos para permanecer en LIBERTAD.
Toda esta historia nos ha traído al mundo en el que estamos inmersos hoy en día. No existe salvación, ni mesías alguno que nos vaya a devolver “la gracia divina o nuestro estimado paraíso dorado”. Nuestro ego ha sido el único agraciado en esta historia y ni tan solo él se va a salvar, cuando todo esto acabe.
No queremos sufrir. No queremos sentir u observar el dolor. Ni mucho menos estar cerca de aquellos que sufren o se adolecen de alguna pérdida o enfermedad. Todo aquello que no nos toca de primera mano, en primera persona, NO EXISTE… o mejor dicho, no queremos que exista y por tanto no le prestamos la más mínima atención.
Nos han inculcado una serie de valores —mejor dicho “desvalores”—, que nos han abocado, sin remedio, a la más absoluta involución humana.
La verdad es solo una. Todos hemos nacido, experimentado la vida —en mayor o menor medida— y todos vamos a morir; a partir de ahí, lo que hayamos hecho —moralmente y espiritualmente hablando y según el grado de conciencia de cada uno—, será aquello que nos quedará en mente —sumando los escasos momentos de buenas experiencias vividas junto a quienes hemos amado—, en el momento final de este juego de vida. Absolutamente todo lo demás no vale para nada, más que para engrosar egos y decidir servirte a ti mismo o servir también a los demás, en esta existencia humana.
*** Sabemos que esto es una infinitesimal chispita en el desierto del conocimiento Integral, pero una chispa que siempre quedará ahí, disponible para quien ose PENSAR POR ÉL MISMO y se permita SER…
Debemos ser libres, no para hacer lo que nos plazca, sino libres para comprender muy profundamente nuestros propios instintos e impulsos.
La libertad no es para hacer lo que nos antoja, sino que consiste mas bien en estar libres de todo el tormento de la vida, de nuestros problemas, ansiedades, miedos, heridas psicológicas y de todo el conflicto que hemos tolerado en nosotros mismos y en el mundo.
La libertad no es para hacer lo que nos antoja, sino que consiste mas bien en estar libres de todo el tormento de la vida, de nuestros problemas, ansiedades, miedos, heridas psicológicas y de todo el conflicto que hemos tolerado en nosotros mismos y en el mundo.
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