“La aceptación de la opresión por parte del oprimido acaba por ser complicidad; la cobardía es un consentimiento; existe solidaridad y participación vergonzosa entre el gobierno que hace el mal y el pueblo que lo deja hacer”
Víctor Hugo
Cuenta la historia que en la antigüedad la esclavitud reinaba en el mundo, que reyes y aprendices de dioses jugaban a las mazmorras, despellejando, vejando, violando, humillando y esclavizando a los más desfavorecidos, como siempre, aquellos que menos poder parecen ostentar, trabajadores, campesinos o buscavidas que luchaban su día a día con garra y empeño por conseguir una migaja de pan que repartir entre los suyos.
Nos dicen que esa historia pasó, que el bien ganó la batalla a los depravados salvajes que empoderados por sus desdichados, sedientos incansables y pútridos egos, gobernaban impunemente sobre todo ser viviente en el paraíso.
Nos cuentan que paz e igualdad recorre cuanto país habitado por hombre. Que la opresión, el látigo y la violencia serán perseguidos, porque allí donde se usen contra los hombre y mujeres de buena voluntad, se hallarán luchando por sus almas, los más valiosos guardianes de la paz.
En este hermoso planeta ya se olvidaron las cadenas, las torturas y las guerras. La sangre ya no tinta los ríos de las aldeas, las ciudades antes mugres y grises del dolor, ahora son templos que albergan a quienes no tienen patria ni familia en la que cobijarse. La evolución del hombre vive su momento más dulce, su cenit –nos dicen- se encuentra a la vista, alcanzar la cumbre será arribar a la libertad y la felicidad ansiada por la humanidad… Y cuando el punto sea tocado, el gran ciclo de la vida, habrá sido hallado, por fin.
Pero nos olvidamos de algo.
Olvidamos que el mal nunca muere, que sigue vivo en nuestro mundo. Olvidamos las muchas formas y avatares de los que se sirve para reorganizarse y volver a batallar… y volver a imperar. Porque en una tierra donde la bondad peca de inocencia, dulzura y confianza ciega, el mal lo tiene muy fácil para retomar el dominio perdido.
LO QUE SE CUECE ENTRE BAMBALINAS:
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¿Quién es Pablo Iglesias?
“¿Me quieres hacer creer que la casta ha permitido crear un monstruo en los medios de comunicación que ellos mismos controlan, y que este monstruo ha escapado a su control? ¡Ellos que protagonizan el 99% de minutos televisados y radiados!”
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SOBRE EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO EEUU – UE
Un tratado de libre comercio es un acuerdo que se firma entre dos o más países y que tiene como objetivo ampliar el mercado de bienes y servicios entre los países firmantes. Para ello se busca la reducción o eliminación de las barreras arancelarias y no arancelarias que existen en un determinado momento entre espacios económicos. Es decir, busca la reducción o eliminación de los impuestos a la importación y de la regulación relativa a la comercialización internacional de bienes y servicios.
Aunque la Comisión Europea ha insistido en que la negociación es transparente, lo cierto es que el proceso de negociación es prácticamente secreto. No se conocen detalles concretos de las negociaciones y sólo algunos documentos filtrados desde las propias instancias europeas han permitido ir desgranando los pilares del futuro acuerdo.
Son los intereses económicos de las multinacionales los que están dictando las negociaciones.
Se trata de la regulación relacionada con el control sanitario de determinados productos, con los estándares medioambientales, con los convenios laborales, con la propiedad intelectual e incluso con la privatización de servicios públicos.
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SOBRE EL HAMBRE:
En el mundo, existen más de 868 millones de personas que pasan hambre (12.5% de la población mundial), el 26% de los niños y niñas padecen retraso en el crecimiento, y en América Latina existen 66 millones de indigentes. Si bien la producción de alimentos en el mundo es suficiente para alimentar a toda la población, gran parte de la población no tiene acceso físico ni económico a esos alimentos, es decir, debido a los elevados precios de los alimentos, la falta de medios de producción y recursos productivos como el agua, la tierra y las semillas por parte de la pequeña agricultura familiar, la posibilidad de satisfacer el derecho a una alimentación adecuada se ve frenada. Por tanto, se puede decir que el actual sistema agroalimentario, es caracterizado por generar hambre.
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SOBRE PSICOPATÍA POLÍTICA:
La sociedad, la economía, la civilización, etc, no funcionan debido a los líderes y sus subordinados, funcionan a pesar de todos ellos.
Parte del problema de "levantarse contra" la clase gobernante es que habrá algunos cuya real motivación será reemplazar a los líderes existentes y así estar en posición de tomar más para sí mismos. Los psicópatas y otros sujetos patológicos, inevitablemente, serán arrastrados por la marea debido a que, como la historia ha demostrado repetidas veces, en muy poco tiempo, ellos convierten un movimiento social o revolucionario en justamente todo lo opuesto. Pero si reconociéramos que las masas han tenido todo el tiempo la creatividad, el sentido común, la ingenuidad, la auto-motivación y las habilidades que se necesitan para que de forma autónoma y natural se gobiernen como un colectivo, nos daríamos cuenta de que no necesitamos el "Estado" ni tampoco necesitamos "líderes".
Parte del problema de "levantarse contra" la clase gobernante es que habrá algunos cuya real motivación será reemplazar a los líderes existentes y así estar en posición de tomar más para sí mismos. Los psicópatas y otros sujetos patológicos, inevitablemente, serán arrastrados por la marea debido a que, como la historia ha demostrado repetidas veces, en muy poco tiempo, ellos convierten un movimiento social o revolucionario en justamente todo lo opuesto. Pero si reconociéramos que las masas han tenido todo el tiempo la creatividad, el sentido común, la ingenuidad, la auto-motivación y las habilidades que se necesitan para que de forma autónoma y natural se gobiernen como un colectivo, nos daríamos cuenta de que no necesitamos el "Estado" ni tampoco necesitamos "líderes".
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El futuro va a ser controlado por las máquinas, va a ser como en Terminator, porque es la única manera de que tengamos servicios de alta calidad, personalizados, a un coste cercano a cero. Los servicios tendrán que ser automatizados y de autoservicio. Eso significa que los trabajos que habrá en el futuro serán aquellos que sirvan a esta maquinaria…
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+ Sí se puede cuando se quiere…
¿Todavía crees todo cuanto te dicen? ¡DESPIERTA!
La esclavitud sigue estando vigente. La sangre vuelve a correr y el mundo sigue girando como si nada importase ya.
Seguimos perdidos, deambulando por una antisociedad que premia el egoísmo y castiga la verdad, avanzando hacía la involución más absoluta de la humanidad. Nunca antes fuimos tan mezquinos, insensibles, materialistas, ambiciosos, codiciosos, apáticos, psicóticos…
Nuestro verdadero problema es que no nos lo creemos. No somos lo suficientemente conscientes de hasta que punto nos dominan. Cómo nos manipulan a través de los medios oficiales (TV, radio y medios oficiales en general) ¡de todos ellos, porque no existe nada que puedas ver en TV (la gran Dictadora del sistema) que no venga de un interés político concreto! Da igual de que color sean, o si cambian sus soldaditos de plomo a cada rato para que nos parezcan más honestos y los volvamos a votar…¡todo es lo mismo! Lo único que les importa es exacto a lo que a cualquier empresa: continuar ganando, para continuar engrosando sus bolsillos o alcanzar más nivel de poder ¡No hay más!
El hecho de hacernos conscientes de las matanzas que no dejan de cesar alrededor del planeta, y que provienen en su gran mayoría de intereses económicos donde casi todas las naciones mal llamadas del primer mundo, entran en ese macabro, injusto y penoso plan que destruye millones de vidas humanas, es prioritario si queremos cambiar el mundo.
Pero aún con todas las injusticias y calamidades que acaecen en el mundo, no somos capaces de creer que esto ocurre porque todos lo permitimos. De hecho la gran masa aborregada ni tan solo quiere mirar hacia allá ¡no!, prefieren seguir en el tiovivo dando vueltas y jugando a distancia a su ruleta de la fortuna particular ¡a ver si hay suerte!
Somos ciegos incapaces de palpar la gran mesa y recorrer con las palmas de nuestras manos el intrincado y difícil puzle, que junto a una enorme pirámide tallada a fuego y sangre, desdibuja el maquiavélico plan mundial. Un extensísimo puzle que recorre la descomunal construcción y que está hecho a base de personas que —conscientes o no—, ponen su piedra en la pirámide… Y piedra tras piedra se va componiendo el ingenioso pero engañoso plan que recorre el mundo.
Solo en la cúspide de esa pirámide, descansa sonriendo y disfrutando del espectáculo el mal que domina el puzle, y más abajo, escalón tras escalón se va descendiendo hacia diferentes niveles de influencia, donde cada vez se necesita de más y más personas para que hagan el trabajo sucio por ellos; porque ellos —los poderosos que tienen secuestrada la sabiduría que les haría caer— no son nada sin nuestro consentimiento y nuestra valía, porque su poder se basa en el ocultamiento, en la manipulación, la opresión, el chantaje o la más obscura maldad, para que sigamos acatando. Porque si pudiéramos tocarlos, conoceríamos su poder, pero también la fragilidad con la que podríamos destruirlos.
Nosotros somos su fuerza, nosotros les hacemos valederos de su propio poder. Pero nos ganan porque han encontrado la manera de doblegarnos sin necesidad de guerras ni mordazas. Ahora ellos ganan y nosotros perdemos, y pasa porque nos hemos conformado, confundido y dejado.
Hemos confundido EGO con ALMA, y solo el alma nos puede ayudar. El alma que todos tenemos y que nos da la fuerza para vivir, pensar, actuar y sentir como queramos.
Debemos empezar a pensar diferente, a mirar con más detenimiento, a dejar pasar, pero dejar pasar lo que venga de arriba para centrarnos en nuestras propias almas y comenzar a escuchar todo lo que provenga de ellas, de nuestro interior.
No podemos dejar que nos lo digan todo, seguir creyendo en los cuentos de hadas, no porque provenga de arriba todo tiene que ser cierto, todo debe ser la verdad, no podemos seguir creyendo que todo está bien, que tarde o temprano se arreglará, porque eso no va a pasar. Tan solo mira hacia atrás, a nuestro pasado, y observa que seguimos viviendo en el eterno “día de la marmota”, donde todos despiertan día tras día pensando en lo mismo: “mañana todo va a cambiar”, pero ¡nada ha cambiado jamás!
No queremos saber, porque no somos lo suficientemente conscientes de lo que pasa, porque nuestra ignorancia nos deja sin armas con las que luchar, sin fuerzas ni confianza en nosotros como para dejar de pasar por el tubo, como para dejar de ceder, de complacer exigencias, de acatar lo inacatable, solo por mantener una falsa libertad, una falsa seguridad que dejamos a nuestro paso, generación tras generación… todos repitiendo el mismo patrón, una y potra vez, una y otra vida… tan solo por no permitirnos conocer, aceptar, comprender. Tan solo porque no nos permitimos tener nuestra propia libertad.
Mientras no creamos más en nosotros y nuestro verdadero potencial, no cambiará nada. Esta no será una historia con final feliz. El círculo se cierra y mientras no nos lo creamos, no dejaremos de interpretar el papel de siervos del mal…
“Cualquier sociedad que abandone un poco de Libertad para conseguir algo de seguridad, no merecerá ninguna de las dos cosas y perderá ambas”
Benjamin Franklin
