“La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados”
Gandhi
Nos hallamos tan lejos de querer respetarnos, teniéndonos tan cerca de querer amarnos…
Si fijamos la vista atrás y repasamos mentalmente nuestra larga historia, rápidamente nos damos cuenta de que no hemos hecho otra cosa más que odiarnos y maltratarnos unos a otros; ya sea por la absurda guerra por imponer una religión determinada, o por la terrible epidemia que arrasa medio mundo en pro de las minorías apoderadas y su afán por obtener más y más riqueza, o bien por la inacabable conquista de tierras a las que saquear oprimiendo a sus pueblos por el simple hecho de marcarse un tanto en el deplorable juego de “quien posee más”, al que se apuntan casi todos los países de este mundo; y una vez más, aquellos más desfavorecidos suelen resultar los mismos de quienes más podemos aprender.
Si no somos capaces de respetarnos entre nosotros, no podemos esperar el respeto hacia el resto del reino animal. Sin una verdadera educación psicológica –inexistente actualmente en los sistemas educativos capitalistas-, que nos ayude a entender y aplicar la empatía, tan necesaria para que ese respeto se dé, resulta imposible alcanzar la verdadera evolución del hombre.
Admiremos a los maravillosos compañeros de este paraíso olvidado, de la mano del genial artista Marsel van Oosten.
“Llegará el día en que el resto de la creación animal podrá adquirir esos derechos que nunca pudieron ser alejados de ellos más que por la mano de la tiranía”
Jeremy Bentham
