Alpes

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Alpes. Una maravilla de la naturaleza ante nuestros ojos.

Los Alpes son una importante cadena de montañas situada en Europa central. Su cota culminante es el Mont Blanc, con 4.810 metros de altitud. Alrededor de los Alpes, favorecido por ríos importantes de caudal uniforme y ricas tierras de cultivo, se asentaron muchos pueblos, entre las que pueden nombrarse a celtas, suizos, sud alemanes, austríacos, eslovenos, lombardos, borgoñones, lorenos o antiguos pueblos itálicos.

La formación de esta cordillera es compleja, producto de una serie de movimientos tectónicos producidos al Mesozoico (era Secundaria, de 245 a 65 millones de años atrás) y al Cenozoico (en su primera parte, la era Terciaria), que abarcaron desde el Magreb hasta los Urales. La existencia de grandes fosos marinos en estas regiones y su posterior cierre debido a la convergencia de las placas continentales africana y europea provocó enormes plegamientos, en sentido norte y oeste primero, y después en sentido sur y este.
Estos plegamientos fueron la causa de que las placas sedimentarias de superficie fueran desplazadas en las mismas direcciones que los plegamientos. Aun así, en tiempos posteriores a los movimientos de compresión, se dieron desplazamientos de extensión, por flexión de las zonas levantadas, cosa que dio lugar a la difícil orografía actual de los Alpes.

Timelapse movie: The Alps -- part I from Michael Rissi on Vimeo.

Así como en los Andes la elevación de las montañas más importantes rebasa los seis mil metros y en el Himalaya los ocho mil, los Alpes como cordillera se explica como una sucesión de montañas de más de cuatro mil metros.
Los glaciares alpinos actuales son restos de la gran glaciación cuaternaria y continúan, además, en constante y rápido retroceso. Pese a esto, con datos del final del siglo XX, se pueden contar muchos glaciares, repartidos por toda la cordillera.

Timelapse movie: The Alps -- part II (night) from Michael Rissi on Vimeo.

En los Alpes, los hábitats vienen determinados por la altitud; así, hasta los 600 o 800 metros de altura, allí dónde ha sido posible, las tierras se han dedicado a los cultivos: alfalfa, panizo, trigo, uva, patatas y árboles frutales son los cultivos más frecuentes.
A continuación las zonas boscosas: haya, robles y coníferas de muchas especies, de las cuales hay algunas de hoja caduca que llegan –en los lugares adecuados– hasta dos mil metros de altitud. En general, sin embargo, por encima de los 1.500 metros, allí dónde se ha formado tierra suficiente por soportarlo, dominan los prados de hierba y los pastos.
El pino sin duda predomina en las zonas de bosque y alta montaña. Hay varias especies de estos: Pino carrasco, Pino común, Pino piñonero, etc.
 
El clima varía dependiendo de las zonas, por lo general hasta los 1.000 m predomina un clima templado con unas precipitaciones de entre 500-800 mm al año y unas temperaturas media de -3 °C y 5 °C en invierno y entre 16 °C y 22 °C en verano.
A partir de los 1.000 metros de altitud las temperaturas bajan y las precipitaciones suben situándose por encima de los 1.000 mm anuales, las temperaturas medias de verano están alrededor de 10 °C en verano y entre los -10 °C y los -3 °C en invierno y las precipitaciones son mayoritariamente de nieve de noviembre a abril.
A 1.800 m debido a los efectos de la altitud el Clima alpino es aún más extremo, las precipitaciones están alrededor de los 2.000 mm anuales las temperaturas están normalmente bajo cero entre 6 y 9 meses al año que oscilan entre los 3 °C y los 9 °C en verano y por debajo de los -8 °C en invierno y la nieve lo cubre todo de octubre a junio.
Por encima de los 3.000 m está la zona de los glaciares y la nieve perpetua con temperaturas medias mensuales casi siempre por debajo de los 2 ó 0 °C.

Timelapse movie: The Alps -- part IV (weather) from Michael Rissi on Vimeo.

El hombre en los Alpes

La ocupación humana en la cordillera es relativamente moderna. Se considera que hace sólo unos cinco mil años que empezaron a instalarse las primeras poblaciones permanentes. Los grandes glaciares, en su retroceso, liberaron grandes extensiones de tierras llanas, cubiertas con el paso del tiempo por sedimentos fértiles, en las dos vertientes de la cordillera, que en su momento serían ocupadas por el hombre, en su proceso de expansión.
No es hasta la época de la conquista romana que se tienen datos históricos sobre la población humana en los Alpes. En aquellos momentos se encontrabas habitadas por tribus de origen celta como los nantuates, veragros, sedunos, los retianos, los salasos o los lepontinos. Las invasiones romanas desde el sur y las germánicas (longobardos) desde el norte empujaron grupos de población a ocupar valles de uno u otro lado de la cordillera, atravesando los elevados puertos de montaña, cosa que explica la alternancia de las diversas culturas idiomáticas.
Consecuencia de los movimientos de población son los idiomas que actualmente se hablan: el italiano, en la parte sur, el esloveno en el sudeste, el francés que domina en exclusiva la parte Nord-oeste, el alemán en la parte norte y en Suiza y en el Tirol, El romanche (o retorromano) es el idioma común en la zona de los Grisones y la parte alta del valle del Rin. Este idioma tiene, además, numerosos dialectos, pero entre todos son apenas utilizados por unas cincuenta mil personas. El ladino dolomita se habla en Italia, dónde está restringido prácticamente a la zona de los Dolomitas, y a los valles del sudeste suizo. En forma de dialectos, muy mezclado con el romanche y sin la categoría de lengua escrita, se habla en zonas del Tirol.
Durante todo el siglo XX y también actualmente, los Alpes se han convertido en un destino mundial de primer orden del turismo. Con el fondo paisajístico que los caracteriza, se ha construido un número importante de estaciones invernales para la práctica del esquí alpino. Algunas son muy importantes, otras sólo tienen un pequeño remonte, sito –es el caso de pequeños pueblos en las zonas rurales de Austria– en ocasiones al mismo patio de la escuela pública de la localidad.
La práctica del alpinismo atrae cada verano a miles de practicantes, que permanecen, en muchos casos, la temporada entera. De igual manera, los amantes del senderismo y del trekking se dan cita cada verano en los Alpes en un creciente número de practicantes. Pueblos como Chamonix se convierten en el punto de partido de treks como el Tour del Mont Blanc o el Tour de las Agujas Rojas.
Asimismo, en la primavera, las ascensiones y travesías de esquí de montaña dan vida a pueblos y refugios remotos, en valles apartados, a menudo fuera de las corrientes turísticas más importantes.
Todas estas actividades han dado lugar a una verdadera industria de la montaña, que además se está llevando a cabo con un notable respeto por el entorno, excepto naturalmente en el caso de las estaciones de esquí. Esta industria está siendo muy contestada durante las últimas décadas: se han limitado las nuevas instalaciones y se han retirado aquellas que por cualquier razón quedaban fuera de servicio.
Son numerosos los grupos de carácter conservacionista y que tienen una considerable influencia a la sociedad, que velan por impedir la desnaturalización de la cordillera.

Timelapse movie: The Alps -- part IV (winter) from Michael Rissi on Vimeo.

Thanks to: Michael Rissi & www.es.wikipedia.org

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